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Casas pide respeto para el Constitucional ante la "intolerable campaña de desprestigio"

  • Su presidenta dice que no se puede aceptar la crítica "interesada e irracional"
  • Denuncia la campaña emprendida desde "ciertos sectores políticos y mediáticos"

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La presidenta del Tribunal Constitucional se pronuncia sobre la campaña de desprestigio

La presidenta del Tribunal Constitucional (TC), María Emilia Casas, ha pedido respeto a la institución que preside ante lo que ha calificado como una "desproporcionada e intolerable campaña de desprestigio emprendida desde ciertos sectores políticos y mediáticos".

Así se ha expresado Casas durante la presentación de una conferencia del alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Jerónimo Saavedra, en el Club Siglo XXI, en la que ha defendido que, aunque cabe la crítica "razonada y razonable" hacia las resoluciones del TC, lo que en modo alguno puede aceptarse es la crítica "interesada e irracional".

Las declaraciones de Casas se producen tras la polémica provocada por la falta de acuerdo en el TC sobre el recurso del PP contra el Estatuto de Cataluña, y después de que este lunes el tripartito catalán, compuesto por PSC, ERC e ICV, hayan propuesto a CiU pactar una propuesta de resolución parlamentaria para exigir la renovación del Constitucional antes de que dictamine sobre la carta catalana.

"Siempre he pedido respeto a la alta función que ejerce. Ahora, y debido a la desproporcionada e intolerable campaña de desprestigio emprendida desde ciertos sectores políticos y mediáticos, sólo me cabe una vez más hacer un llamamiento al respeto de la Institución y de las personas que allí desempeñan el ejercicio de la jurisdicción constitucional", ha dicho la presidenta del TC.

María Emilia Casas ha insistido en la defensa de una institución "que -ha asegurado- ha servido en sus casi 30 años de vida para defender la Constitución" a través de su interpretación, y cuya jurisprudencia ha permitido a los españoles profundizar en sus convicciones democráticas.

A su juicio, en democracia no cabe más que el respeto hacia las instituciones que son pilares básicos para la convivencia, como es el Tribunal Constitucional.

Por último, ha considerado que sólo la "fidelidad al sistema, esto es, la lealtad constitucional constituye el criterio válido para hacer vivas las reglas de convivencia que libremente nos hemos dado".