Crece la tensión en Tailandia: una granada deja once heridos y los "camisas rojas" se extienden
- El atentado dirigido contra Banhar Silapa-Archa ha causado 11 heridos
- El Gobierno dice que va a desalojar a los manifestantes del centro de Bangkok
- Mientras, los "camisas rojas" extienden su ocupación a otras áreas del país
Once personas han resultado heridas al hacer explosión una granada frente a la vivienda del ex primer ministro tailandés Banharn Silapa-Archa, en un nuevo ataque aparentemente relacionado con la crisis política que mantiene a miles de manifestantes antigubernamentales en el corazón comercial de Bangkok, según han informado las autoridades.
El ataque fue cometido la noche del sábado, pocas horas después de que el jefe del Gobierno, el conservador Abhisit Vejjajiva, anunciase en un discurso televisado que las autoridades se preparan para desalojar a los camisas rojas del campamento que han montado en pleno centro de la capital.
El comandante de la Policía, Samart Salungyoo, ha dicho que la granada fue arrojada por un hombre que, según testigos, huyó después en una motocicleta.
Aunque este responsable ha dicho que la metralla alcanzó a ocho personas que se encontraban frente a la casa, fuentes sanitarias citadas por la agencia France Presse elevan el balance a 11 heridos, de los que solo uno seguía grave este lunes por la mañana.
Banharn Silpa-Archa, primer ministro desde julio de 1995 a noviembre de 1996, es ahora el asesor principal del Partido Nacional para el Desarrollo, uno de los que integran la coalición de Gobierno encabezada por Vejjajiva (líder del Partido Demócrata).
En varias ocasiones este político, al que llaman el cajero automático, fue inhabilitado por la justicia para ocupar puestos de responsabilidad en la política y en la Administración, ha instado al primer ministro a disolver el Parlamento, aunque ha insistido que su partido permanecerá en la Coalición. También se ofreció a mediar entre las dos partes en conflicto.
Los "camisas rojas" se extienden por el país
El frente antigubernamental tailandés, cuyos partidarios ocupan el corazón comercial de Bangkok, ha extendido este lunes la movilización de los llamados "camisas rojas" a otras áreas de Tailandia, en un intento de aumentar la presión sobre el Ejecutivo.
Grupos de "camisas rojas aumentaron en las provincias del noreste del país y próximas a Bangkok los bloqueos a las tropas que han recibido la orden de reforzar la seguridad en la capital.
El secretario general del Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura, Natthawut Saikua, ha indicado que su plataforma política ha dado instrucciones a sus seguidores de impedir que se unan efectivos de refuerzo a las tropas que están desplegadas en la capital desde mediados de mayo, cuando comenzaron las protestas.
"La red nacional del Frente quiere evitar la llegada de tropas para participar en el asalto que el Gobierno planea llevar a cabo contra nosotros", ha afirmado Saikua a los periodistas.
Una tensión que no decrece
El ataque de este lunes se produce después del perpretado rado el pasado jueves contra una estación del metro elevado de Bangkok, donde la explosión de cinco granadas causó un muerto y más de 80 heridos.
Al menos 45 granadas y artefactos explosivos han estallado en la capital tailandesa y provincias vecinas desde que el pasado 14 de marzo los camisas rojas reanudaron las protestas con la movilización de unas 100.000 personas.
Tailandia está inmersa en una profunda crisis política fruto de la lucha entre los detractores y seguidores de Shinawatra, depuesto en un golpe de Estado en el 2006.
Prófugo de la justicia tailandesa, el multimillonario Shinawatra, sobre el que pesa una pena de dos años de cárcel por corrupción y abuso de poder, dirige y financia las protestas desde el extranjero.
Los camisas rojas provienen en su mayoría de las zonas rurales del norte y noroeste del país, donde Shinawatra fue muy popular por sus políticas sociales.