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La primera ministra alemana de origen musulmán pide retirar el velo de las escuelas públicas

  • Miembros de su partido califican sus intenciones de "aberrantes"
  • La futura ministra ha necesitado protección oficial

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La futura ministra y otros miembros del partido conservador-demócrata CDU
La futura ministra y otros miembros del partido conservador-demócrata CDU

La futura ministra alemana de Asuntos Sociales en una región del centro de Alemania, Aygul Ozkan, ha provocado una polémica dentro de su partido, el conservador democristiano CDU, tras afirmar que ni el velo ni los crucifijos deberían tener cabida en  las escuelas.

Ozkan, la primera mujer de origen musulmán que accede a dicho cargo, se ha mostrado partidaria de retirar los crucifijos de las escuelas públicas.

"Los símbolos cristianos no tienen cabida en las escuelas  públicas", ha declarado la futura ministra durante una entrevista al semanario Focus.

La escuela, neutral

"La escuela debe ser un lugar neutro",y, además, ha precisando que el velo no tenía "nada que hay que hacer" tampoco en un aula.

Ozkan, de 38 años, se convertirá el martes en la primera ministra de origen turco en Alemania.

"Los símbolos religiosos, en particular la cruz, son considerados por el ejecutivo regional como el signo de una educación impregnada de tolerancia, con el transfondo de de valores cristianos", ha reaccionado el ministro-presidente de la región, Christian Wulff.

Otras reacciones fueron mucho más virulentas.

El responsable de las cuestiones de integración del grupo parlamentario de las Uniones cristianas, Stefan Muller, nacido del CSU, la vertiente más conservadora del CDU, ha calificado las declaraciones de Ozkan de " tan aberrantes como horrororosas".

"Responsables políticos que quieran desterrar los crucifijos de las escuelas deberían reflexionar si verdaderamente tienen su sitio en un partido cristiano-demócrata", ha sentenciado.

El "círculo de los cristianos voluntaris " del partido de la canciller Angela Merkel, fue todavía más contundente al afirmar que "la experiencia de hacer a una mujer musulmana ministra del CDU en parece que ha fracasado hasta antes de haberse presentado".

Necesidad de protección oficial

Según los medios de comunicación alemanes, la futura ministra ha recibido amenaza de muerte y por ello ha necesitado recibir protección policial.

Frente a todas estas críticas, Ozkan también ha recibido algunos apoyos en el seno de su partido.