Los chimpancés sienten la muerte como los humanos
- Sufren, como los humanos, por la pérdida de un ser querido
- Las madres chimpancés no se separan de sus bebés muertos
Los chimpancés perciben la muerte de un modo muy similar a los humanos. Lo han revelado científcos británicos, que han observado los mimos de un grupo de primates a una vieja hembra moribunda y la desgarradora reacción de dos madres tras perder a sus bebés por una enfermedad respiratoria.
Los dos estudios, que ofrecen una distinta visión del comportamiento de los chimpancés ante la muerte, aparecen publicados en la revista científica Current Biology.
Hasta ahora hay pocos testimonios de la respuesta de un chimpancé cuando muere un miembro de su grupo, pero se sabe que las madres no se separan de sus bebés muertos durante largo tiempo y que la pérdida repentina de un adulto causa conmoción, según el psicólogo James Anderson, autor de uno de los estudios.
Anderson y su equipo de la Universidad escocesa de Stirling observaron en un vídeo a un grupo de chimpancés durante la agonía de "Pansy", una hembra vieja. En los días anteriores a la muerte de la hembra, el grupo estuvo muy silencioso y le prestó mucha atención, y justo antes de morir fue acicalada y acariciada por sus congéneres.
"En general, hallamos varias similitudes entre el comportamiento de los chimpancés hacia la hembra antes y después de su muerte, y las reacciones de los seres humanos ante la desaparición de un miembro anciano de la comunidad o de un familiar, pese a que los chimpancés no tienen creencias religiosas o rituales funerarios", señaló Anderson.
En el segundo estudio, la doctora Dora Biro de la Universidad de Oxford y sus colegas asistieron a la muerte de cinco miembros -dos de ellos bebés- de una comunidad semi aislada de chimpancés en los bosques de Bossou, en Guinea.
Biro subrayó la "extraordinaria" reacción de las madres ante la pérdida de sus hijos, ya que siguieron transportando los cadáveres durante 19 días en un caso y 68 días en el otro. Durante ese periodo de tiempo los cuerpos se momificaron y fueron objeto de los mismos cuidados que en vida por parte de las madres.
“Nadie puede dudar de su sensibilidad con los fallecidos“
"Dudo de que cualquier científico que estudie a los primates sugiera que no tienen un rango de sentimientos similar al de los humanos", declaró Anderson, quien recordó que los chimpancés pueden entrar en una profunda depresión por la muerte de una pareja o un familiar cercano.