China permite la entrada a extranjeros con VIH tras 20 años de prohibición
- El Gobierno del país admite ahora la inutilidad de esa medida
- El anuncio llega tres días antes de la apertura de la Expo de Shanghái
El Gobierno chino ha anunciado su decisión de eliminar, tras 20 años de prohibición, la entrada al país a los extranjeros portadores del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), y ha admitido la inutilidad de esa restricción, informa este miércoles la agencia oficial de noticias china Xinhua.
Según el comunicado publicado por el Consejo de Estado (Ejecutivo), "después de adquirir un mayor conocimiento sobre las afecciones, el Gobierno ha comprendido que esta prohibición tiene unos efectos muy limitados en la prevención y el control de las enfermedades en el país".
La decisión se produce tres días antes de la apertura de la Exposición Universal de Shanghái 2010, el próximo 1 de mayo, y que espera recibir a cuatro millones de extranjeros.
Sin restricción en los eventos mundiales
No es la primera vez que se levanta esta restricción discriminatoria, pero el anuncio del Ejecutivo chino da a entender que pueda ser la definitiva. Concretamente la medida contra los enfermos de VIH se ha levantado temporalmente en otros eventos de importancia como los Juegos Asiáticos de Pekín en 1990, la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer en 1995 y los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008.
Mao Qunan, portavoz del Ministerio de Salud, asegura ahora que "las bases para levantar la prohibición se iniciaron hace años. El ministerio lo ha defendido desde los Juegos Olímpicos de Pekín, pero le ha llevado unos cuantos años sólo a causa de los procedimientos necesarios".
La medida se toma sólo unas semanas después que Estados Unidos pusiera fin a la misma restricción.
El VIH, "un mal extranjero" para China
La prohibición a los portadores de VIH se impuso en los años 80 cuando el Gobierno consideraba esta enfermedad como un "mal extranjero", mientras decenas de miles de sus ciudadanos se contagiaban dentro del país a causa de negocios incontrolados de compraventa de sangre.
Después de años de olvido y discriminación de los afectados, el Gobierno chino ha cambiado su actitud ante la enfermedad con campañas de prevención y de concienciación, pidiendo a los ciudadanos del país que no condenen a seropositivos y enfermos de sida al ostracismo.
La prohibición anterior se llevó a cabo "por una falta de conocimiento ilimitado del sida y otras enfermedades", reza el comunicado del Consejo de Estado.
De acuerdo con el Ministerio de Sanidad, se estima que el número de personas en China afectados por el VIH/sida alcanza los 740.000, con 49.845 fallecidos desde que se detectó el primer caso en 1985.
Sin embargo expertos de la Organización Mundial de la Salud y otros círculos creen que el número real es mucho mayor, ya que sobre todo en zonas rurales aún hay secretismo y falta de conocimientos sobre la enfermedad.