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"Katya", el arma secreta de la inteligencia rusa para pillar "in fraganti" a la oposición

  • Las vítimas de "Katya" afirman que todo fue provocado por el Kremlin
  • Los encuentros fueron grabados y circulan por la Red

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Al más puro estilo de novela policiaca, Ekaterina Gerasimovia, una modelo aficionada de ojos azules, ofrecía a sus objetivos su cuerpo, sexo y drogas... hasta convertirse en la agente secreta más efectiva contra la oposición rusa.

De este modo, tal y como informa este miércoles el diario Daily Telegraph, seducía  a miembros de la oposición del gobierno de la Unión Soviética y los grababa en situaciones comprometedoras, para después sobornarlos con colgar los vídeos en Youtube. Es decir, empleaba técnicas de seducción parecidas a las que utilizaba la agencia de inteligencia rusa KGB.

Así "Katya", como se la conoce, ha logrado llevarse a su cama a media docena de relevantes críticos del Kremlin.

La agente "Katya"

Su última víctima fue Viktor Shenderovich, un periodista y guionista sátiro ya desaparecido de la TV Rusa.

Shenderovich, casado y con una hija, ha admitido que ha dormido con "Katya" aunque afirma que todo fue provocado por el Kremlin. Ahora su cuestiona su credibilidad como crítico del primer ministro Vladimir Putin.

Otro de los implicados es el editor de la revista Newsweek de Rusia. Fue filmado en calzoncillos cortando lo algo que parecía cocaína, después de haber tenido  relaciones sexuales con ella.

Un grupo de figuras de la oposición anti-Kremlin y activistas, entre ellos un hombre que parecía el líder del Partido Nacional Bolchevique, también han sido sorprendidos cometiendo delitos evidentes con la modelo.

Una identidad oculta

Ahora, los vídeos han sido difundidos por Internet y no se sabe nada de la protagonista, lleva días desaparecida.

Al parecer, se inscribió en una agencia de modelos por internet que las anuncia para campañas publicitarias, ferias y presentaciones de mercado.

En las fotos de su perfil era morena, llevaba las uñas de color rosa y lucía una amplia sonrisa.

Se apodaba "Moo-Moo" en una red social, y las víctimas han afirmado que utilizaba diferentes nombres de pila, distintas historias y era muy persistente en sus insinuaciones.