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Robert Downey Jr. es 'Iron Man'

  • El actor vuelve a conquistarnos con su personaje de Tony Stark
  • Después de los títulos de crédito hay una escena sorpresa

Ver también: Página de Días de cine

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Tráiler de 'Iron Man 2'

"Yo soy Iron Man". Así acababa la primera película del vengador dorado y así comienza la segunda, Iron Man 2, que se estrena el 30 de abril en España. Con esta frase podría resumirse el éxito de la saga, porque lo mejor de esta segunda parte vuelve a ser el hombre que lleva la armadura, Robert Downey Jr.

Tony Stark es el Hombre de Hierro en los cómics Marvel, pero Robert Downey Jr. es su personificación perfecta en el cine. Hemos visto fracasar a muchas películas de superhéroes por no acertar con el cásting, como Daredevil, El Motorista Fantasma, todas las de El Castigador o el último Superman. Y aunque no fracasasen, tampoco convencieron plenamente los Batman, ni siquiera Christian Bale, eclipsado por un estupendo Joker, Heath Ledger.

Es cierto que Robert Downey mantiene numerosos paralelismos con Tony Stark; ambos son ricos, famosos y han tenido (o van a tener) problemas con el alcohol y las drogas. El actor logró superarlos gracias a su matrimonio, pero parece que en la tercera parte de la saga cinematográfica el personaje ahondará en esos problemas al recrear la aventura más aclamada en los cómics (El demonio en la botella).

Un estupendo actor de comedia

Lo mejor de Iron Man son las escenas de comedia, sobre todo la primera parte en la que Tony Stark casi no da respiro con sus respuestas ingeniosas y Robert Downey demuestra ser el actor más divertido de su generación.

Después, como en cualquier saga de superhéroes que se precie, llegarán la caída del héroe en desgracia y su resugir triunfante, en una espectacular batalla en la que vuelve a enfrentarse a su peor enemigo, su propia tecnología (un auténtico ejército de hombres de hierro). Los aficionados agradecerán la inclusión de Máquina de Guerra, una armadura con múltiples armas y que, al igual que en los cómics, vestirá su amigo James Rhodes.

Secundando a Robert Downey hay actores realmente buenos, como Gwyneth Paltrow y Don Cheadle (los buenos)  y unos villanos muy interesantes, Sam Rockwell (el fabricante de armas Justin Hammer) y Mickey Rourke, que interpreta a Ivan Vanko, un villano que mezcla dos personajes de los tebeos, Látigo negro y la Dinamo Escarlata.

Pero destacamos a Scarlett Johansson, en su papel de la Viuda Negra, la espía definitiva, que nos deja con ganas de más. De hecho, participará en Los Vengadores (2012) y Marvel ya ha anunciado que podría protagonizar su propia película, dentro de una serie de adaptaciones de menor presupuesto, de personajes no tan populares, que baraja la compañía (como El hombre hormiga, El Doctor Extraño o Ka-zar).

Un proyecto muy bien escalonado

No nos olvidamos de Samuel L. Jackson,  que vuelve a estar perfecto en su papel de Nick Furia y que, en las películas, es el que inicia el proyecto de Los Vengadores (el grupo que reúne a los superhéroes más poderosos del Universo Marvel, y del que Tony Stark es una piedra fundamental).

De hecho, durante la película se van dejando caer pistas sobre los otros proyectos que Marvel tiene en marcha, Thor y El Capitán América, con los que se  completará el reparto de Los Vengadores.

En definitiva, una película visualmente espectacular, con unos efectos especiales impecables que gustará a los amantes de los superhéroes, pero en la que las relaciones de los personajes también mantienen el interés, y que vuelve a reafirmar a Robert Downey como uno de los mejores actores del momento.

Dos cosas para los aficionados: vuelve a haber sorpresa tras los títulos de crédito, como en la primera parte; y no podía faltar el chiste habitual con Stan Lee, el creador del personaje, en otro de sus divertidos cameos.