El beneficio de Caja Madrid cae un 79% en el primer trimestre
- La entidad asegura que el beneficio anual será similar al de 2009
- No descarta recurrir al fondo de contingencias para lograrlo
- Anuncia que venderá más oficinas este año
Caja Madrid calcula que su beneficio este año será similar al de 2009, un ejercicio en el que ganó un 68,4% menos que en 2008. Y eso lo ha adelantado, a pesar de que sus resultados en el primer trimestre de este año se han desplomado respecto al pasado ejercicio: entre enero y marzo, la entidad madrileña ha logrado un beneficio de 72,97 millones de euros, un 79,6% menos que en el mismo período del año pasado.
A pesar de esa fuerte caída, la entidad prevé una ganancia este año similar a la de 2009 y lo justifica en que "no está preocupada por dar un beneficio importante en 2010", según ha señalado el portavoz que ha explicado los resultados del primer trimestre.
Caja Madrid podría mantener ese nivel de beneficio "comiendo genéricas", es decir, recurriendo al colchón reservado para afrontar la morosidad o el deterioro de activos. El portavoz de la entidad ha explicado que, si a lo largo de este ejercicio "hay oportunidades para aumentar genéricas, lo vamos a hacer".
Sobre la reducción de los depósitos, Caja Madrid la achaca al recorte del peso de la Administración Pública. En cualquier caso, la caja considera que lo preocupante sería perder clientes y eso, asegura, es algo que "no se está produciendo", tal y como demuestra la subida del peso de las cuentas corrientes y el incremento en el saldo de las libretas de ahorro.
Venta de parte de la red de oficinas
Además, la segunda caja de ahorros española, presidida desde enero por el ex ministro Rodrigo Rato, ha confirmado su intención de seguir vendiendo parte de sus oficinas, en las que se quedaría en régimen de alquiler, una fórmula que se conoce como "lease & back".
Gracias a ese cambio en la propiedad de algunas oficinas, Caja Madrid ha obtenido 55 millones de euros en plusvalías durante los tres primeros meses de este año. Además, la entidad también ha cerrado otras oficinas para adaptarse a la actividad del negocio.
La venta de sucursales, ha explicado la caja, se realiza a través de su filial Altae, dirigida a clientes de banca privada a los que se ha sumado "alguna oferta" que la entida madrileña está aún considerando.
Prudencia y solvencia son "lo fundamental"
Respecto a la contribución a los beneficios de las empresas participadas por Caja Madrid (Iberia, Indra o Sos, entre otras), Caja Madrid confía en que tendrán "evolución en el futuro", ya que en estos momentos, dependiendo de qué compañía se trate, la "aportación es baja, nula o negativa" porque, según el portavoz de la entidad, esas empresas "no son inmunes" a la crisis.
Como respuesta a las preguntas de los periodistas sobre un eventual giro en la gestión tras la llegada de Rato a la Presidencia, el portavoz ha asegurado que, en estos momentos, "lo fundamental" es la prudencia, la gestión eficaz y la solvencia.