¿Cómo suena una gran fiesta en el Caribe?
Si hay que poner imágenes a la frase 'viaje de ensueño', probablemente algunos de los fotogramas que propone Barceló Desalia a sus participantes, encajarían perfectamente en la descripción.
El evento, que se celebra cada año en la playa dominicana de Cabeza de Toro, celebraba una nueva edición en el pasado mes de febrero. Con esta premisa, la expedición que partía de Madrid con centenares de jóvenes, tenía las cosas claras: por delante, una semana de absoluta diversión, mucha playa y sobre todo mucha fiesta.
El gran momento, el clímax de una semana 'All Included', es una gran fiesta en la que miles de personas disfrutan de conciertos especiales y sobre todo sesiones de conocidos DJs del panorama de la electrónica actual: Javi Reina, el dúo Superlush DJs (DJ Nano y JP Candela), Wally López y Rocky Rock, mundialmente conocido por ser el hombre a los platos en las presentaciones en directo de los Black Eyed Peas.
"El DJ de los Black Eyed Peas"
Rocky Rock es el protagonista de una sesión especial del programa 'Vavá' de Radio 3. Su sesión es una de las más esperadas en Desalia por el nombre que le precede, el de la banda de Los Angeles liderada por Wil.I.Am.
Según Rocky llega al lugar en el que concede las entrevistas a varios medios españoles, es inevitable escuchar a todo el mundo preguntarle por el grupo y escuchar constantemente la frase del momento: 'I Got A Feeling'. Él se lo toma con humor: "Es bueno que la gente reconozca tu trabajo, pero a veces no tanto. Sobre todo porque también tengo mis propios proyectos".
A pesar de esto, el DJ de origen filipino reconoce como una gran suerte el colaborar con los Black Eyed Peas. "Mi trabajo con ellos empezó con el disco 'Monkey Business', allí hice scratch y participé en la producción de dos canciones: "Gone Going" de Wil.I.Am con Jack Johnson y "Bebot" de Apl.de.Ap. Son canciones que funcionaron muy bien en un disco que ha vendido más de 29 millones de copias", reconoce un siempre sonriente Rocky.
La vida más allá del 'I Got a Feeling'
Además de esta colaboración, Rocky Rock ha publicado recientemente 'Digital Fingers', un trabajo que describe como "especial", ya que se trata de su primer disco en solitario. "En el álbum escribí las canciones e incluso rapeo", dice a la vez que lo describe como un disco de electro-hiphop. "Tiene el tempo del hip hop, pero incorpora sonidos electrónicos", nos explica.
Dice Rocky que el siguiente gran paso de un DJ es convertirse en productor. Un salto adelante que ya ha dado como productor de algunas de las canciones del que será el nuevo disco de Cypress Hill. "Me llevo muy bien con DJ Muggs, y además estamos preparando un disco juntos"; anuncia, aunque reconoce que su gran pasión es ser DJ, y cada día se preocupa por ser mejor.
Una sesión explosiva
Momentos antes de subir al macroescenario de Desalia, el DJ filipino reconoce que su trabajo es transmitir mucha energía en base a la música, hacer mover al público. Y justo eso fue lo que logró ante una desbocada audiencia que sumaba a más de 5.000 personas.
"La gente reconocerá fácilmente las canciones, no me gusta ser uno de esos pinchadiscos que suben al escenario y la gente no entiende nada", reconocía antes de que el público saltara en su sesión a ritmo de conocidas canciones de los Black Eyed Peas, Lady Gaga, Sean Paul, Pitbull o Michael Jackson. Se trata de una sesión que sigue explorando en esa curiosidad que Rocky tiene con la mezcla entre la música negra y la electrónica.
En fin, mucho hip hop y mucho R&B 'made in Los Angeles', remezclado y pasado por sus platos, donde demuestra su destreza como tornamesista. Su actuación terminó por convertirse en una de las mejores del escenario, y la clave de esto, la reconocía Rocky unas horas antes: "Voy hacia donde me lleve la gente. Me gusta leer sus caras para saber cómo se lo están pasando".
Y esto sólo fue prácticamente el inicio de una fiesta a las orillas de la playa que sólo finalizó con la salida del sol. Toda una noche de fiesta para culminar una semana en el paraíso. Sólo así se explican las caras de los jóvenes que pudieron viajar hasta Barceló Desalia 2010 tras participar en un concurso.
Dicen los responsables de la marca organizadora que se trata de 'marketing de experiencias', pero en las caras de los chavales se lee algo menos enrevesado, lo que llevan una semana gritando a todo pulmón: "esto es una pasada, tío".