Una operación militar en una zona de insurgentes en Pakistán deja 17 talibanes muertos

Al menos 17 supuestos insurgentes, incluido un cabecilla, han perdido la vida en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en la región tribal paquistaní de Orakzai.

Según ha explicado una fuente oficial, las tropas gubernamentales atacaron la pasada noche posiciones de los integristas mataron a 17 insurgentes,  entre ellos el comandante local Abdul Malik.

Retorno de los desplazados

Orakzai es un bastión talibán donde las autoridades,  hace un mes, iniciaron una ofensiva contra los insurgentes para la que fue necesaria ela desplazamiento de miles de habitantes que residían allí.

Con esta operación, las autoridades consideran que se puede comenzar a producir el regreso de los desplazados ya que se han hecho con el control de la mayor parte del enclave en conflicto.

"Todavía continuaremos con algunas operaciones en Alto Orakzai, pero en Bajo Orakzai los integristas ya han sido eliminados o expulsados. Se dan las condiciones para el retorno de los desplazados y es importante que el área vuelva a ser habitada", ha comunicado kla fuente oficial.

El regreso de los desplazados es fruto de un encuentro que se celebró el pasado miércoles entre las autoridades administrativas de la región, líderes tribales y altos mandos militares, tras la que se tomó la decisión de que los desplazados empiecen a regresar a Orakzai a partir de mañana, según ha informado este miércoles el diario paquistaní "Dawn".

La conflictiva zona de Orakzai

Aproximadamente 307.000 personas han abandonado sus hogares de Orakzai y el distrito vecino de Kurram desde que el cuerpo de la guardia de fronteras lanzó a finales de marzo una operación contra la insurgencia talibán en la zona.

Cerca de 300 insurgentes y más de una decena de militares han fallecido en los combates librados en Orakzai en el último mes, según cálculos de la comandancia paquistaní que no incluyen a civiles y carecen de comprobación independiente.

Las fuerzas de seguridad paquistaníes se hallan inmersas actualmente en ofensivas en varios puntos del conflictivo noroeste y en casi todas las demarcaciones que forman el cinturón tribal fronterizo con Afganistán, un territorio que nunca ha estado bajo completo dominio del Estado.