Florida y Alabama decretan el estado de emergencia por la marea negra
- El vertido ya ha alcanzado las costas de Luisiana
- La fisura dejada por la explosión expulsa crudo a razón de 5.000 barriles diarios
Enlaces relacionados
El gobernador de Florida, Charlie Crist ha declarado el estado de emergencia en los condados más occidentales, debido a la amenaza del vertido de petróleo en el Golfo de México.
"La mancha de petróleo se mueve en dirección norte y amenaza la costa de Florida," ha declarado Crist, que ha decretado el estado de emergencia en Escambia, Santa Rosa, Okaloosa, Walton, Bahía y los condados del Golfo.
Debemos tomar las "precauciones oportunas para proteger nuestros recursos naturales, playas y otros ecosistemas costeros, así como el bienestar general del estado", ha expresado el gobernador en un comunicado.
Alabama, también en estado de emergencia
Por su parte, el gobernador del estado de Alabama, Bob Riley, ha declarado también el estado de emergencia tras confirmarse que el vertido de petróleo se aproximaba a sus costas.
"Este vertido supone una seria amenaza a nuestro entorno y nuestra economía", ha dicho Riley. "Nuestras agencias estatales están trabajando con las agencias federales para preparar a Alabama para un desastre natural sin precedentes", ha añadido.
La fisura submarina dejada por la explosión de la plataforma en el golfo de México expulsa crudo a razón de 5.000 barriles diarios --800.000 litros--, lo que ha motivado un sentir de emergencia nacional y la extensión de la advertencia a los estados de Mississippi, Alabama, Florida y Luisiana, siendo estos tres últimos los únicos que, por el momento, han declarado el estado de emergencia.
Especies animales y vegetales, también afectados
La mancha de petróleo que desde hace una semana se extiende por el mar del Golfo de México ya ha alcanzado Lousiana y podría iniciarse un gran desastre medioambiental ya que en dicho estado se encuentra ubicada la reserva natural de Pass-a-Loutre, conformada por un laberinto de canales fluviales, pantanos y bancos de arena, y situada en la desembocadura del delta del Mississippi.
“La marea podría alcanzar la reserva natural en el delta del Mississippi“
Además, tan sólo en Luisiana la marea negra podría afectar hasta a 400 especies animales y vegetales en las delicadas marismas costeras, según han advertido las autoridades.
El pozo sigue teniendo una fuga que emite el equivalente a 5.000 barriles de crudo diarios, una cantidad cinco veces superior a lo estimado inicialmente, lo que ha aumentado el temor a graves daños sobre la fauna pesquera, los refugios de las especies animales y las playas de Lousiana, Mississippi, Alabama y Florida.
El desastre comenzó la semana pasada tras la explosión en una plataforma petrolífera de la compañía BP en el Golfo de México, a unos 80 km. de la costa de Luisiana. En la explosión desaparecieron once empleados a los que se da por muertos. Otros 115 trabajadores pudieron ser rescatados. La plataforma se hundió dos días después.
Obama frena las extracciones
La Casa Blanca ha informado este viernes que ha prohibido la perforación petrolífera en nuevas zonas hasta que se investiguen las causas del vertido en el Golfo de México que ya ha alcanzado las costas estadounidenses.
Así lo ha comunicado un asesor de Obama, David Axelrod, a la cadena americana ABC, añadiendo que la prohibición para perforar en nuevas áreas se mantendrá hasta que se aclaren las circunstancias del accidente.
El vertido de petróleo no es sólo una amenaza medioambiental. También ponía en tela de juicio la decisión del presidente, Barack Obama, de volver a autorizar las perforaciones frente a las costas de Estados Unidos.
El mes pasado, Obama decidió permitir nuevas perforaciones de crudo submarino, al término de la moratoria que estaba en vigor. El vertido pone de relieve los riesgos de las plataformas petrolíferas y da renovada munición a los críticos, que durante años han presionado al Congreso para que ampliara las moratorias.