Obama ya viaja a la zona del vertido mientras se busca una nueva solución para detenerlo
- EE.UU. calcula que tardará tres meses en frenar la marea negra
- Cada día se vierten el mar 800.000 litros de petróleo
Enlaces relacionados
El presidente de EEUU, Barack Obama, ha partido de la base aérea de Andrews en las afueras de Washington rumbo a Nueva Orleans para realizar una visita a la zona afectada por el vertido de crudo en el Golfo de México. Según la cadena de televisión CNN, el presidente hará un viaje en helicóptero para ver la magnitud de la mancha de petróleo si las condiciones meteorológicas lo permiten una vez que llegue a la zona.
La secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, ha recordado que las condiciones meteorológicas han sido adversas y han impedido las quemas controladas de crudo y dificultado las tareas para extraer el petróleo de la superficie.
La mancha, con una superficie de casi 10.000 kilómetros cuadrados, como la isla de Puerto Rico, ya ha comenzado a teñir de negro los humedales del estado de Luisiana y a dañar a las aves que se posan allí durante su trayecto migratorio.
Tres meses para detener la marea negra
El Secretario del Interior de EE.UU. Ken Salazar ha asegurado que podrían ser necesarios tres meses para lograr la "solución definitiva". Esto implica la construcción de un pozo alternativo a través del que se inyectaría un líquido más pesado que el petróleo que actuaría como una especie de tapón e impediría que el crudo siguiese fluyendo a la superficie.
Ese pozo de alivio estaría a unos 4,8 kilómetros del fondo oceánico y su perforación podría llevar unos tres meses. Hasta que eso se logre, ha explicado Salazar en declaraciones a la cadena de televisión estadounidense NBC, "un montón de petróleo podría seguir fluyendo".
El pozo marino vierte cada día, según las estimaciones oficiales y de British Petroleum, la empresa concesionaria de la plataforma que explotó el pasado día 20, alrededor de 800.000 litros de petróleo al mar. Algunos expertos consideran que la estimación es extremadamente baja, y calculan que la cifra de vertido podría ser cinco veces mayor, unos 4 millones de litros de crudo diarios.
Varios medios de comunicación, entre ellos The Wall Street Journal, han recogido este fin de semana el estudio de Ian MacDonald, un profesor de oceanografía de la Universidad de Florida, que está especializado en el seguimiento de las filtraciones de crudo en alta mar utilizando imágenes por satélite. Los resultados del estudio revelan que, con un vertido de cuatro millones de litros diarios, en estos momentos podría haber flotando en el Golfo de México unos 34 millones de litros de crudo,