EE.UU. revela que posee 5.113 cabezas nucleares, un 84% menos que durante la Guerra Fría
- La cifra exacta de su arsenal no se difundía desde hace medio siglo
- Washington se pone como ejemplo de transparencia frente a Irán
La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, ha desvelado uno de los datos mantenidos en secreto por su país durante medio siglo: el de su arsenal nuclear real. Clinton ha asegurado que EE.UU. poseía 5.113 cabezas nucleares en septiembre del 2009.
El Pentágono también ha dado esa cifra en un comunicado en el que explica que "en nombre de los esfuerzos para la no proliferación nuclear, es importante aumentar la transparencia sobre el arsenal".
Responsables de la Defensa de EE.UU. han especificado que esa cifra no incluye las armas en proceso de desmantelarse. Washington ya había informado del número de cabezas nucleares desplegadas, 1.968 a finales del año pasado, con lo que este informe sirve para saber cuántas armas tiene en la reserva.
Esas 5.113 cabezas nucleares, continúa la nota, "representan una reducción del 84% respecto al máximo nivel del arsenal (31.255) alcanzado a finales de 1967", en plena Guerra Fría.
La cifra exacta del arsenal nuclear no se había difundido desde 1961. Dentro de las cabezas operativas, el informe no da detalles del número de armas tácticas --las que se utilizan en el campo de batalla--, aunque dice que también se han reducido un 90% desde 1991.
Hace un mes, EE.UU. firmó con Rusia un acuerdo para reducir los arsenales de cada país a 1.550 cabezas (aunque sin contar las tácticas) y organizó una cumbre internacional para reforzar el control sobre el material nuclear en el mundo.
EE.UU. contra Irán
Con todo, Washington pretende dar ejemplo y dejar sin excusas a otros países a los que se supone cierta potencia nuclear. En ese caso está Irán, de quien la comunidad internacional acusa de ocultar un programa nuclear con fines bélicos.
Durante su discurso de este lunes en la Conferencia del Tratado de no Proliferación Nuclear (TNP) que reúne a los 189 países firmantes de ese documento en la sede de Naciones Unidas, Clinton ha asegurado que "Irán hará todo lo que pueda para desviar la atención de sus actividades en un intento de evitar los controles".
Los países que violen las normas del TNP pagarán "un elevado precio", ha advertido la responsable de las relaciones exteriores estadounidenses, en la conferencia, donde el programa nuclear iraní ha centrado toda la atención. Teherán insiste en que su programa nuclear persigue fines pacíficos, pero el secretismo en sus operaciones y la ambigua actitud del régimen de los ayatolás hacen desconfiar a Occidente.
Sin referencias a Israel
Casi de forma simultánea a la comparecencia de su secretaria de Estado, el presidente de EE.UU. ha advertido en un comunicado que los países que ignoren el Tratado de No Proliferación nuclear se colocarán a sí mismos en una posición mucho más insegura y se verán más aislados.
Barack Obama no ha realizado una referencia expresa a Irán, pero su comunicado se ha emitido justo después de que la delegación estadounidense abandonara la sala de la conferencia durante el discurso del presidente iraní, Mahmud Ahmanideyad.
Clinton también ha señalado en la ONU que la Administración Obama está dispuesta a apoyar "medidas concretas" para que Oriente Próximo y Oriente Medio se conviertan en zonas sin armas nucleares. No obstante, Washington no llama la atención sobre el arsenal nuclear de Israel, el cual su Gobierno no admite explícitamente pero sí implícitamente. Esa también es una violación del TNP.