Garzón cambia de abogado en Gürtel y centra su defensa en la causa de las víctimas del franquismo
- Le representará el prestigioso penalista sevillano Francisco Baena Bocanegra
- Actualmente Garzón tiene abiertas tres causas contra él en el Tribunal Supremo
El penalista sevillano Francisco Baena Bocanegra ejercerá la defensa del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.
Le va a representar jurídicamente en la causa que le ha abierto el Tribunal Supremo por presunta prevaricación y delito contra las garantías de la intimidad por intervenir las comunicaciones de los cabecillas de la trama Gürtel con sus abogados en prisión, según confirmaron fuentes de la defensa del magistrado.
Baena Bocanegra se estrenará en este caso durante la declaración de Garzón prevista en el Supremo el próximo lunes, 10 de mayo.
Hasta el momento, Garzón venía siendo representado en este asunto por Gonzalo Martínez-Fresneda, que se limitará ahora a defenderle en la causa por la presunta prevaricación que se le imputa por su investigación de las desapariciones del franquismo.
Martínez-Fresneda también comenzó representando al juez en el tercero de los procedimientos que se le han abierto en el Supremo, relativo a la posible comisión de cohecho y prevaricación derivados de la gestión de unos cursos en la Universidad de Nueva York, patrocinados por el Banco Santander entre 2005 y 2006.
En este procedimiento, el juez de la Audiencia Nacional está ahora representado por el ex fiscal de este órgano Enrique Molina.
Un abogado penalista prestigioso
Francisco Baena Bocanegra, sevillano de 67 años, es uno de los abogados penalistas más prestigiosos de Sevilla.
Ha participado en casos judiciales que han tenido una gran repercusión en los medios de comunicación, el más reciente el denominado caso Mercasevilla, donde defiende al ex delegado provincial de Empleo, Antonio Rivas, imputado por cohecho dentro de la instrucción abierta por el presunto intento de cobro de comisiones ilegales de dos directivos del merca a empresarios del Grupo La Raza para la construcción de una escuela de hostelería.
En otro casos más antiguos, representó al juez Manuel Rico Lara por el caso Arny, o al ex presidente de la Caja de Ahorros San Fernando Juan Manuel López Benjumea dentro de la investigación abierta contra dos periodistas de El Mundo procesados por un presunto delito de injurias graves con publicidad.
También representó a Oscar Benavente Pérez, quien saltó a los medios cuando el bailador Juan Manuel Fernández Montoya 'Farruquito' atropelló mortalmente en Sevilla a Benjamín Olalla y se dio a la fuga.
La Fiscalía lo acusaba, junto a otras tres personas, de encubrir los hechos y haber urdido una trama para inculpar al hermano de Farruquito, menor de edad cuando sucedieron los hechos.