Las protestas en el sector público obligan a cancelar vuelos y trenes en Grecia
- Los hospitales públicos solo atienden las urgencias
- Un tercio de los griegos creen que van a la bancarrota
La nueva jornada de protesta convocada para este martes por el sindicato de funcionarios Adedy, contra el plan de austeridad del Gobierno de Grecia, está afectando al tráfico aéreo, con decenas de vuelos cancelados, y al transporte por ferrocarril en todo el país, según informa el propio sindicato.
Además, los hospitales públicos prestarán durante 48 horas sólo servicios de urgencia debido a la huelga organizada por los médicos para reivindicar el pago de horas extraordinarias.
También están llamados a la huelga los servicios de ambulancias y las oficinas de Hacienda y de Aduanas, mientras que los funcionarios de los ayuntamientos seguirán con sus protestas por segunda jornada consecutiva.
Para este martes han sido cancelados 118 vuelos en el país, ante todo en aeropuertos secundarios, debido a la huelga del personal civil de aviación.
Además, Adedy convoca a sus afiliados a apoyar en el centro de Atenas una manifestación del personal docente de enseñanza secundaria (Olme), que continua un paro de protestas iniciado ayer.
Telediario interrumpido
Unos 20 profesores interrumpieron anoche el noticiero del canal estatal ERT para protestar por las condiciones de trabajo impuestas a raíz de las medidas gubernamentales para sanear las finanzas estatales y, tras enfrentase con las fuerzas del orden, emitieron un mensaje grabado ante las cámaras.
La huelga de los funcionarios se extenderá a mañana, cuando está convocado un paro general en todo el país convocado por las centrales sindicales mayoritarias.
Así, el miércoles quedará paralizado el tráfico aéreo, y tanto el transporte marítimo con el ferroviario se verán también afectados. Periodistas, abogados, empleados bancarios, trabajadores industriales y comerciantes se unirán a esta huelga general de 24 horas, según fuentes sindicales.
Plan de ajuste
Los sindicatos protestan contra las medidas de austeridad que el Ejecutivo socialista quiere imponer para ahorrar 30.000 millones de euros durante tres años y reducir el enorme déficit fiscal griego, que en 2009 alcanzó el 13,6% del PIB.
Ese plan de ahorro es también la condición para que Grecia reciba 110.000 millones de euros en créditos de la eurozona y del Fondo Monetario Internacional.
A partir de ayer empezaron a regir cargas impositivas más elevadas sobre el tabaco, el alcohol y la gasolina, así como sobre productos de lujo.
“Las medidas más severas e injustas de la historia“
Giánis Panagópulos, presidente del principal sindicato del sector privado, declaró a los medios: "son las medidas más severas y de injusticia social de la historia el país, que llevan a la recesión".
Esta mañana, unos doscientos miembros de formaciones comunistas desplegaron una enorme pancarta con el lema "Pueblos de Europa, levantaos" en la colina de los monumentos de la Acrópolis de Atenas.
Según un sondeo publicado por la empresa demoscópica Kappa Research, el 32,5% de los encuestados está convencido de que el país se declarará en bancarrota, y el 31,8% cree que se necesitarán 10 años para salir de la crisis.