Enlaces accesibilidad

La Fura sirve su 'Degustación de Titus Andronicus', un menú de sangre romana

  • La compañía despoja a Shakespeare de poesía y le añade gastronomía
  • Aduriz confecciona el menú que hace de los espectadores comensales

Por
La Fura estrena la obra en el edificio Tabakalera de San Sebastián el 7 de mayo.
La Fura estrena la obra en el edificio Tabakalera de San Sebastián el 7 de mayo.

La Fura dels Baus se ha servido de la tragedia más sangrienta de Shakespeare para introducir en su nuevo espectáculo el único sentido que no había tocado en los anteriores, el del gusto, del que hará partícipe al público en una última cena de alta cocina y antropofagia.

La lamentable tragedia de Tito Andrónico se ha travestido en Degustación de Titus Andrónicus, un giro hacia la gastronomía para el que la Fura ha recurrido a manos expertas, las del cocinero guipuzcoano Andoni Luis Aduriz, encargado de confeccionar el menú para esta obra, que se estrena el viernes en el edificio Tabakalera de San Sebastián.

En la misma sala de la antigua fábrica de tabacos donde presentará su nuevo montaje, el equipo de la Fura ha ofrecido un fragmento de la obra y ha hecho de los periodistas los comensales del día, aunque con platos diferentes porque los auténticos los guardan bajo secreto.

Degustación de Titus Andrónicus promete Fura en estado puro, en esta ocasión con un texto que han despojado de los versos de mayor retórica poética para quedarse sólo con los que explican la historia, la del enfrentamiento entre Titus, recién llegado a Roma tras vencer a los godos, y Tamora, madre de una de sus víctimas y futura esposa del emperador Saturnino.

Es un relato de violencia continua, de venganzas y crímenes sucesivos de un Shakespeare joven e impaciente que se lo ha puesto fácil a la compañía catalana, porque permite imprimir al espectáculo un ritmo de vértigo, ha explicado Pep Gatell, director del espectáculo.

"La hemos elegido porque es una obra muy trepidante, escrita casi en blanco y negro, como un videoclip, en el que se pasa del amor al odio, del triunfo al fracaso, del bien al mal a una velocidad vertiginosa", ha precisado Gatell.

Los versos no contados de la tragedia se narran en imágenes, proyectadas en los muros del futuro Centro Internacional de Cultura Contemporánea de San Sebastián, donde rostros de bebés que gesticulan son seguidos por carteles electorales romanos y legiones virtuales que regresan de la batalla.

Los personajes principales se pasean sobre atalayas rodantes mientras otros transportan cadáveres sobre parihuelas metálicas que desprenden luz.

Treinta espectadores serán comensales

Todo ello sucede mientras dos cocineros van preparando el menú antropófago con los cuerpos despiezados de los hijos de Tamora, con los que Titus llegará al paroxismo gastronómico en el banquete final.

Andoni Luis Aduriz y dos cocineros de su restaurante, el Mugaritz, serán quienes compongan las piezas de ese menú especial, al que en cada función estarán invitadas 30 personas del público elegidas al azar.

Aduriz aceptó la propuesta porque la Fura, más dada a los órganos crudos, necesitaba a alguien "de confianza" en esta labor, pero también porque al restaurador le gusta de vez en cuando "cruzar fronteras".

Sólo un detalle han desvelado hoy: algunos de los tatuajes que llevan los actores van a aparecer en las piezas comestibles que lleguen al plato.

Gatell ha asegurado que, salvo alergias, el menú va a ser apto para todos. Una provocación sin consecuencias para el consumidor.