Merkel señala que Europa "está en la encrucijada" y defiende las ayudas a Grecia
- Para la canciller alemana la situación "es excepcional"
- Merkel cree que hay que reformar los tratados de la UE
La canciller alemana, Angela Merkel, ha subrayado que "Europa y Alemania se encuentran en la encrucijada" y ha defendido las ayudas a Grecia acordadas por la Unión Europea y el Fondo monetario Internacional como "última ratio" ante la crisis del país mediterráneo.
En una declaración de Gobierno ante el Bundestag, el parlamento alemán, al inicio del debate para la aprobación de las ayudas, Merkel ha destacado que se "encuentra en juego el futuro de Europa y con ello el de Alemania".
Tras calificar la situación actual de "excepcional" y "sin precedentes históricos", la canciller alemana exige no repetir errores del pasado al recordar que Grecia no cumplía ya en 2000 los criterios para acceder al euro, "un análisis sin tapujos" de la crisis y "una terapia sin miramientos" para afrontarla.
Reforma de la UE
A la hora de pedir la aprobación parlamentaria de las ayudas para Grecia, de 22.400 millones de euros para tres años, Merkel subrayó que la solución del problema depende de Grecia, pero se mostró convencida de que el ambicioso programa de saneamiento de su Gobierno dará resultados.
Asimismo se reafirmó en la voluntad de sacar las consecuencias de la crisis griega y llevar adelante una reforma de los tratados europeos para evitar que situaciones como la actual se repitan.
En ese sentido se mostró partidaria de retirar temporalmente su voto a los países que incumplan notoriamente los criterios de déficit y de medidas de castigo como un recorte de las ayudas estructurales de la UE y de las subvenciones agrarias.
La canciller alemana se mostró igualmente partidaria, en caso de extrema necesidad, de la declaración de insolvencia de un Estado miembro.
Evitar una reacción en cadena
A lo largo de su intervención, aseguró que la iniciativa para ayuda a Grecia ha tenido como fin evitar una reacción en cadena en el sistema monetario internacional y el "amenazante contagio" de otros países de la Unión.
Una segunda crisis financiera mundial habría conducido a una apreciable pérdida de bienestar y un elevado número de desempleados también en Alemania, señaló Merkel, quien afirmó que "al actuar estamos defendiendo nuestra divisa".
Tras celebrar la disposición de los bancos privados alemanes a apoyar el paquete de ayudas de la UE y el FMI, advirtió a las entidades de que no pueden esperar a cambio que los políticos renuncien a exigirles las anunciadas tasas para la creación de un fondo de previsión u otras medidas.
Más política y menos mercado
La banca y los acreedores no pueden escapar de sus responsabilidades, aseguró la canciller, quien afirmó tajantemente que "debe recuperarse la primacía de la política frente a los mercados financieros".
La política cristianodemócrata reiteró en varias ocasiones la "enorme importancia" para Alemania y Europa de los créditos para Grecia, aunque reconoció que "en última instancia son avalados por el contribuyente, es decir, todos nosotros".
Las dos cámaras parlamentarias alemanas, el Bundestag y el Bundesrat, tienen previsto aprobar hasta el viernes la aportación alemana al paquete de ayudas para Grecia, que este año serán de 8.400 millones de euros y 14.000 más en los dos próximos, y que suponen el 28% del montante de la Unión europea.