Una Feria con todo lo que necesita un divorciado

El divorcio no es el fin, sino el inicio de algo nuevo. Con esta premisa, este fin de semana, se celebra en Milán, el primer Salón del Divorciado.

Cuando una pareja decide casarse, pone una lista de bodas, aunque muchas veces llevaran ya un tiempo viviendo juntos. El frigorífico, el televisor, la cocina... sí que son necesidades perentorias para quienes han roto con los lazos de Cupido y están obligados de iniciar una nueva vida. Y es que lo de llevarse cada uno un lado de la cama, no parece muy cómodo.

Todo ello se podrá encontrar en este Salón del Divorciado. Pero habrá más: el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Por eso, también se instalará una agencia matrimonial para quienes estén dispuestos a probar de nuevo. ¿Y qué tal un cambio de ¿look¿? Diferentes estilistas aconsejarán a los nuevos solitarios para que su aspecto sea más demoledor que una carga de los All Blacks.

En la Feria no faltan tampoco las agencias anti-acosadores, los laboratorios de escritura terapéutica creativa, o la posibilidad de reservar un viaje a precios ventajosos para quien se haya hartado de la vida compartida.

Y para dejar buen sabor, hay que probar la tarta del divorciado, que también se podrá degustar en el recinto.