El imputado por el doble atropello de Sevilla declara ante el tribunal que no huyó
- El juez rechaza una ampliación para que vuelva a declarar su madre
- La Fiscalía le imputa dos presuntos delitos de homicidio imprudente
El imputado por el doble atropello mortal de Paseo Colón, en Sevilla capital, en el que fallecieron Almudena González, de 30 años y vecina de Mairena del Aljarafe (Sevilla), y Patricia Alfaro, de 26 años y natural de Madrid, ha defendido este jueves que el semáforo estaba en verde para los vehículos y que la colisión se produjo pasados "diez o veinte metros del paso de peatones".
El joven imputado ha exculpado al copiloto que le acompañaba, un hijo del presidente del Sevilla F.C., José María del Nido, de quien ha dicho que, al percatarse del impacto, únicamente le preguntó "¿Eso que ha sido?".
Su comparecencia ante el Juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla, el imputado, que responde a las iniciales F.V.R., también ha alegado que frenó "voluntariamente" a los 200 metros de la colisión y que, por tanto, no pretendía huir ni fue interceptado por ningún taxista, aunque al bajarse de su coche sí vio a uno que le dijo que "las chicas habían cruzado con su semáforo en rojo y que no tenía culpa de lo sucedido".
El abogado de F.V.R., que se encuentra en prisión preventivay al que la Fiscalía imputa dos presuntos delitos de homicidio imprudente y otro contra la seguridad del tráfico con resultado de muerte, ha explicado a los periodistas que, durante la declaración, su patrocinado ha señalado que el semáforo se encontraba en verde para los vehículos y que no vio a las dos víctimas debido al "denso" tráfico que había a esa hora de la noche.
De este modo, el imputado, que dijo viajar a una velocidad de 60 kilómetros por hora, ha indicado al juez que, una vez que sintió el impacto, paró "voluntariamente" su vehículo, un Renault Clío, en la parte derecha de la calzada, donde, tras poner el punto muerto y echar el freno de mano, se bajó para ver lo que había ocurrido.
Ignoraba que tuviera el carné retirado
El imputado, que negó haber consumido sustancias estupefacientes, ha relatado en su declaración que, en el momento del impacto, viajaba junto a un hijo del presidente del Sevilla Fútbol Club en dirección a Plaza de Armas,ras haber presenciado el partido de fútbol del Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán. Allí, ha dicho, se bebió dos combinados de ron, el último en torno a las 20,30 horas.
Además, ha asegurado que cogió el vehículo "sin el permiso" de su madre --también imputada en la causa--, que es la propietaria del mismo y a la que le quitó las llaves del bolso.Sobre el permiso de conducir, ha asegurado que ignoraba lo tenía retirado, pues únicamente se le había notificado el inicio del expediente pero no su resolución, que fue publicada en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).
Tras todo ello, el letrado del imputado, Jesús Puente, ha anunciado que, durante la próxima semana, solicitará al Juzgado de Instrucción número 9 la puesta en libertad provisional de su representado.
El juez que dirige el caso ya rechazó la primera petición de libertad del imputado por "la gravedad de los delitos imputados, la alarma social y el riesgo de destrucción de pruebas existente". De esta manera, atendió la petición tanto del Ministerio Público como de las dos acusaciones particulares.
El juez rechaza ampliar la declaración de la madre
Por otro lado, fuentes del caso han informado que el juez instructor ha rechazado la petición realizada por el letrado de Almudena González relativa a ampliar la declaración de la madre del imputado por el doble atropello mortal, pues entiende que la instrucción ha quedado finalizada tras la declaración del principal imputado y que está todo "suficientemente claro".
Del mismo modo, ha rechazado la solicitud de la misma acusación particular para que se realizara una prueba de los restos de AND hallados en el vehículo con el que se produjo el atropello, pues en el lugar del piloto se ha hallado un solo ADN perteneciente al imputado, mientras que en el asiento del copiloto hay otros dos restos que "no están identificados".
Así, la acusación particular entendía que esta prueba era "importante", ya que, en el caso de que se concluyera que el resto de AND hallado en el asiento del copiloto pertenecía a la madre, se habría demostrado que ésta "mentía" cuando afirmaba que le tenía prohibido conducir a su hijo.
El defensor de F.V.R. ha afirmado a los periodistas que el acusado "lo está pasando muy mal" y ha llorado en su declaración, y ha precisado que hasta ahora no ha podido ponerse en contacto con las familias de las fallecidas debido a que estuvo detenido y luego en prisión