Arranca la lucha entre los posibles candidatos a suceder a Brown al frente del Laborismo
- Entre ellos, destacan el titular de Exteriores, David Miliband y su hermano Ed
- También suenan la número 2 Harriet Harman y el veterano Alan Johsnson
La dimisión de Gordon Brown como líder laborista, no sólo abre la puerta a un posible pacto de gobierno con los liberal demócratas, sino que deja vía libre a una lucha encarnizada entre sus posibles sucesores.
Según los análisis de la prensa británica, muchos laboristas atribuyen a la presencia de Brown el hecho de que no lograran un mejor resultado en las elecciones del pasado jueves, en las que los 'tories' tampoco consiguieron su objetivo de una mayoría absoluta que les hubiera permitido gobernar en solitario.
El pasado sábado, un recién reelegido diputado laborista, John Mann, afirmó que la continuidad de Brown les costó a los laboristas los votos de mucha gente que con otro líder les habría votado.
"Gordon Brown no debería ser quien dirija a los laboristas en unas próximas elecciones y tendría que dimitir antes del próximo congreso laborista", afirmó el parlamentario en un comunicado citado por la BBC. Este lunes, el todavía primer ministro, cumplía sus deseos.
Lucha fraticida ente los Miliband
Entre los candidatos que baraja la prensa británica y que se mencionan como posibles sucesores figuran dos hermanos: el titular de Exteriores, David Miliband, y el ministro del Medio Ambiente, Ed Miliband.
El primero tiene en contra el que hubiese vacilado en 2008 y 2009 en lanzar un abierto desafío a Brown, como le animaban a hacer algunos laboristas, mientras que el segundo hasta ahora no ha expresado su interés en una lucha política fraticida.
Otro de los candidatos más fuertes es, según la prensa, Ed Balls, ministro para la Escuela y la Infancia y las Familias, asesor e íntimo de Brown, pero al que se le atribuye un carácter desabrido que no le hace popular entre muchos de sus correligionarios.
Está también Harriet Harman, la actual número dos, que asumiría el cargo al menos mientras se elige a un nuevo líder y que podría optar por lanzarse también a la palestra.
Y por fin, el actual ministro del Interior, el veterano Alan Johnson, un político que podría ser una figura de conciliación dentro de un partido que, tras trece años en el poder, aparece hoy dividido.
Otros de los nombres que también suenan, aunque con menos fuerza, son el del ministro de Finanzas, Alistair Darling, así como Peter Mandelson, primer secretario de Estado, y Jon Cruddas, sin experiencia ministerial pero vencedor de la lucha contra la extrema derecha en un distrito electoral al este de Londres.