Las autonomías deberán asumir parte del reajuste en el recorte del déficit para 2010 y 2011
- Se pactará en un Consejo de Política Fiscal y Financiera
- El Consejo de Ministros aprobará las nuevas medidas este viernes
- Se descarta subir impuestos, según el secretario de Estado de Hacienda
Las comunidades autónomas tendrán que asumir parte del reajuste en el recorte del déficit público anunciado por el Gobierno de España para 2010 y 2011, según ha advertido este lunes el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña.
La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, adelantó este domingo que nuestro país acelerará las medidas anunciadas para reducir el déficit y así, este año recortará 0,5% más de lo previsto y en 2011, rebajará un 1% más de lo calculado. Se mantiene, sin embargo, el objetivo de lograr un déficit público del 3% en 2013.
Las nuevas medidas destinadas a conseguir adelantar ese recorte del 1,5% se aprobarán en el Consejo de Ministros del próximo viernes, según ha confirmado Ocaña.
Austeridad también en las autonomías
En un almuerzo-coloquio organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), el secretario de Estado de Hacienda ha afirmado que no tiene lógica plantear un esfuerzo adicional para reducir el déficit sólo en "una pata" del Estado, por lo que la administración autonómica también tendrá que adelantar su ajuste.
Para pactarlo con las comunidades autónomas, se convocará de inmediato un Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde se retocará el anterior acuerdo alcanzado con las comunidades, en el que se fijó una reducción de la diferencia entre ingresos y gastos equivalente al 0,5% del PIB en 2013, lo que supone más de 5.000 millones de euros en cuatro años para el conjunto de las autonomías.
Ese acuerdo marco fue respaldado el pasado marzo por 10 comunidades autónomas, mientras que otras ocho, las gobernadas por el PP, se abstuvieron.
En este sentido, Ocaña ha recordado que un grupo de trabajo ya está estudiando medidas de carácter normativo y de gestión que permitan a la administración autonómica prestar los mismos servicios con menos gasto.
Ocaña ha insistido en que el objetivo de déficit sigue siendo el mismo (3% del PIB en 2013), pero que se ha optado por acelerar su cumplimiento, a instancias de la Comisión Europea, para trasmitir un mensaje de confianza a los mercados.
"No podemos ignorar el desplome de la Bolsa", por lo que, ha dicho, sería "irresponsable" no dar respuesta a las dudas de unos mercados que han cuestionado la viabilidad del euro.
En opinión de Ocaña, el problema fundamental de la economía española a medio plazo es volver a crecer, aunque también se ha mostrado convencido de que, si la preocupación en los mercados se centra en el elevado déficit público, hay que "cambiar el foco" a corto plazo, porque no se puede dejar que el coste de la deuda española de dispare.
El secretario de Estado de Hacienda ha asegurado que, "en lo esencial", el Gobierno ya tiene decididas todas las medidas de ajuste, que detallará el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el próximo miércoles en el Congreso.
Sin subidas de impuestos
El responsable de Hacienda ha afirmado que se seguirá actuando por el lado de los gastos sin modificar la parte de los ingresos, por lo que no cabe esperar una subida de impuestos.
Sin embargo, el colectivo de los inspectores de Hacienda ha reclamado una reforma fiscal. Según ellos, en la actualidad existe "una emergencia fiscal" y , si no se acomete cuanto antes una reforma destinada a recaudar más, el aumento de impuestos terminará siendo más elevado y recaerá sobre "los de siempre".
Según el secretario general de la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda (IHE), Francisco de la Torre, si no se reforman determinados regímenes y tributos, se terminarán subiendo los impuestos "en la parte que funciona del sistema", es decir, rentas del trabajo e impuestos especiales, con lo que acabarán pagando "los de siempre" y se recaudará menos.
El subsidio del paro, "intocable"
En opinión del secretario de Estado de Hacienda, "todavía hay margen" para reducir el gasto, aunque Ocaña ha subrayado que hay cuestiones "intocables" como el subsidio por desempleo. Además, ha confirmado que se tratará de no tocar tampoco el gasto productivo para que el recorte no tenga impacto sobre el crecimiento económico.
En la misma línea, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ha señalado que espera que el ajuste fiscal adicional no afecte a las políticas sociales de empleo, en tanto que CCOO y UGT mostraron su inquietud por el nuevo "tijeretazo".
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha expresado su "extraordinaria preocupación" porque se incumplan acuerdos ya firmados, mientras que el secretario de Comunicación de CCOO, Fernando Lezcano, ha destacado que no imagina de "dónde más se puede recortar".
Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, ha mostrado su disposición a ayudar a Zapatero si se plantea "de verdad" reducir el déficit, y ha recordado que él ya reclamó un pacto de Estado para dictaminar en qué partidas presupuestarias hay que rebajar el gasto.