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El "cáncer" del Coliseo

  • Una mutación química provoca la pérdida de consistencia del edificio
  • El ruido, contaminación, lo que más daña la estructura

Por
El Coliseo de Roma
El anfiteatro romano.

El Coliseo tiene un tumor. Se llama metástasis de piedra y su irreversibilidad o no, dependerá de las actuaciones que se acometan.

El pasado domingo se desprendió una losa de un metro cuadrado. Cayó desde los 10 metros de altura del segundo anfiteatro, donde normalmente se realizan las exposiciones temporales.

Por fortuna el accidente ocurrió a primera hora de la mañana, antes de que se abriera a los miles de visitantes que cada día desfilan por sus gargantas.

Los conciertos deberán prohibirse para salvarlo

Tras el incidente, los expertos han determinado que se está produciendo una mutación química que transforma el carbonato cálcico en sulfato cálcico con lo que pierde consistencia el edificio más famoso de Italia.

El polvo, la contaminación, la vibración provocada por el tráfico y otras agitaciones son las causantes del deterioro de la salud del monumental Coliseo. Los técnicos elaboran un plan de salvación mientras los trozos caídos el domingo se han convertido en un nuevo foco de atracción turística.

La pared del lado noreste es la que se encuentra peor debido al efecto de los vientos.

Dado que el sonido es uno de los virus que más dañan la estructura, el alcalde de Roma, Gianni Alemanno, advierte de que todos los proyectos de restauración serán inútiles si no se prohíben los conciertos musicales en el Coliseo