La nevada en Cataluña en marzo dejó sin luz a 458.000 usuarios, el doble de los estimados
- Se trata de la nevada que cayó el 8 de marzo
- Hasta ahora la cifra de afectados era de 220.000 abonados
- No se restableció el suministro hasta diez días después
La "excepcional" nevada que cayó el pasado 8 de marzo en Cataluña dejó a 458.000 usuarios sin suministro eléctrico, más del doble de la cifra que se barajaba hasta ahora, según datos facilitados hoy por el conseller de Economía, Antoni Castells, en el Parlament.
Dos meses después del temporal, Castells ha comparecido en comisión parlamentaria para explicar los efectos de la nevada, que afectó principalmente a las comarcas de Girona, e informar del estado del servicio y del expediente informativo abierto a la compañía eléctrica Endesa, que podría estar listo a mediados de junio.
Castells ha avanzado que, según los últimos datos de que dispone la Generalitat, 458.000 personas se quedaron sin luz a consecuencia de la nevada en un primer momento, la inmensa mayoría -418.000- clientes de Endesa.
Ello supone más del doble de afectados que la última cifra facilitada por la compañía, que hasta ahora hablaba de 220.000 abonados.
En total fueron 363 los municipios que sufrieron cortes de suministro, que no se restableció completamente hasta el día 18, diez después del temporal.
El servicio está restablecido pero no totalmente normalizado
"El servicio está hoy plenamente restablecido, pero no totalmente normalizado. Hay suministro, pero en algunos casos la red tiene puntos de precariedad importante" ha indicado Castells, quien ha asegurado que la infraestructura estará plenamente normalizada el 30 de junio en toda Cataluña.
El conseller, que ha defendido en todo momento la actuación de la Generalitat ante esta emergencia, ha recordado que el detonante de los problemas de suministro fue un hecho "obvio y exógeno", en este caso un fenómeno meteorológico "excepcional".
Las líneas soportaron entre un 300 y un 500% de sobrecarga de peso
Aún así el expediente informativo abierto a Endesa determinará si la afectación fue mayor por una deficiencia de la red atribuible a la compañía.
Aunque no ha querido desvelar los resultados de dicho expediente, el conseller ha avanzado que la infraestructura eléctrica "no sufría un estado de degradación previo que pudiera ocasionar problemas en la red", como también queda patente que debido al hielo las líneas "fueron sometidas a una sobrecarga de peso de entre un 300 y un 500% por encima de lo que obliga la normativa.
Por último, el conseller ha remarcado que el apagón se hubiera producido igualmente si estuviera ya en funcionamiento la línea de Muy Alta Tensión (MAT), aunque su afectación hubiera sido "mucho menor".