La pensión media no llegará a 800 euros con la congelación en 2011
- Zapatero ha anunciado que congelará las pensiones contributivas en 2011
- La pensión media contributiva en marzo era de 776,44 euros
La congelación de pensiones contributivas para el próximo ejercicio, anunciada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pone fin a veinticinco años de subidas garantizadas por ley.
En la actualidad, la nómina mensual de pensiones contributivas de la Seguridad Social supone 6.711 millones de euros, según los últimos datos disponibles de marzo.
A 1 de abril, había 8.644.045 pensionistas, lo que representa un crecimiento interanual del 1,6%. Más de la mitad de las pensiones contributivas son de jubilación, 5.118.843; 2.286.726 son por viudedad; 932.580 por incapacidad permanente; 268.214 por orfandad y 37.682 a favor de familiares.
En cuanto a la pensión media del Sistema, que comprende las distintas clases de pensión (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares), se situó en 776,44 euros al mes por lo que es previsible que no alcance los 800 euros este año y permanezca igual en 2011.
La pensión media de jubilación es considerablemente más cuantiosa y alcanzó en marzo la cuantía de 880,15 euros al mes.
Revalorizacion con el IPC
La Ley de Medidas Urgentes para la racionalización de la estructura y de la acción protectora de la Seguridad Social, de 31 de julio de 1985, estableció en su artículo cuarto que las pensiones serán revalorizadas al comienzo de cada ejercicio de acuerdo con el IPC previsto para dicho año.
La ley de consolidación y racionalización del Sistema de Seguridad Social, aprobada el 31 de julio de 1997, estableció que las pensiones de la Seguridad Social en su modalidad contributiva, incluido el importe de la pensión mínima, serán revalorizadas al comienzo de cada año, en función del correspondiente índice de precios al consumo previsto para dicho periodo.
La norma establecía que en caso de revisión al alza, ésta se realizaría en un pago único antes del primero de abril del ejercicio posterior.
Y en caso de revisión a la baja, las diferencias resultantes serían absorbidas en la revalorización que corresponda aplicar en el siguiente ejercicio económico, aunque esta posibilidad no se ha aplicado cuando las pensiones han crecido más que los precios. Precisamente este año, las pensiones han crecido muy por encima de la inflación registrada en noviembre.