El Herschel halla un agujero negro en el espacio
El telescopio Herschel
Herschel es el mayor telescopio astronómico jamás lanzado al Espacio. El diámetro de su espejo principal es cuatro veces mayor que el de cualquier otro telescopio espacial en la banda del infrarrojo y 1.5 veces mayor que el del Hubble. Cuenta con 7,5 metros de altura y cuatro metros de ancho. La superficie extremadamente pulida de su espejo primario mide 3,5 metros de diámetro y está hecho de carburo de silicio ligero. Está dotado de revolucionarios instrumentos de observación y Herschel trabaja en condiciones de frío extremo, próximas al cero absoluto, para evitar distorsiones en sus mediciones. Su duración de vida será de entre tres y cinco años.
El telescopio espacial de infrarrojos de la ESA Herschel ha encontrado un agujero en el espacio, un descubrimiento "inesperado" por la comunidad científica, que abriría las puertas a los astrónomos para un mayor conocimiento sobre el fin del proceso de creación de una nueva estrella, según informa la Agencia Espacial Europea.
Las estrellas se forman en el interior de densas nubes de polvo y gas que, gracias a la tecnología de este telescopio, pueden ser estudiadas por primera vez en detalle.
Hasta este momento se conocía que los chorros y ráfagas de gas procedían de las estrellas más jóvenes en el pasado, y siempre había sido un misterio conocer cómo exactamente empleaban estos vientos para escapar de su entorno y salir de su nube de luz.
La brillante nebulosa conocida por los astrónomos como NGC 1999 se encuentra situada junto a una región oscura del firmamento. Durante la mayor parte del siglo XX, se pensaba que estas regiones oscuras se correspondían con densas nubes de polvo y gas que no permitían el paso de la luz.
Cuando Herschel miró en su dirección para estudiar las estrellas jóvenes cercanas, la nube siguió pareciendo negra. Pero eso no debería ser así. Los ojos infrarrojos de Herschel están diseñados para ver dentro de estas nubes.
“La región es oscura no por ser una densa nube de gas, sino porque está vacía“
Al investigar esta región con telescopios desde la Tierra, los astrónomos confirmaron lo que parecía evidente: esta región no es oscura por ser una densa nube de gas, sino porque está realmente vacía. Algo ha perforado un agujero a través de la nube. "Nunca se había observado un agujero como este", comenta Tom Megeath, de la Universidad de Toledo, EEUU. "Es tan sorprendente como descubrir una mañana que las lombrices de tu jardín han excavado un hoyo enorme."
Los astrónomos creen que el agujero se formó cuando los chorros de gas eyectados por las estrellas en formación de la región atravesaron la nube de gas y polvo que forma la nebulosa NGC 1999.
La intensa radiación de alguna estrella cercana podría haber contribuido a agrandar el agujero. Independientemente de cómo se haya formado, este agujero puede ayudar a comprender cómo se dispersan las nubes de formación en el último paso del proceso de formación de las estrellas.