España, nuevo miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU
- Lleva dos años intentando entrar en el organismo
- También han entrado Ecuador y Guatemala, entre otros
España ha conseguido entrar en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el principal organismo del sistema de Naciones Unidas que vela por la protección y promoción de las libertades fundamentales en el mundo, tras una campaña de defensa de la candidatura que se ha prolongado durante dos años.
En una votación secreta de los miembros de la Asamblea General, reunidos en Nueva York, España fue elegida como nuevo miembro, tras recabar 177 votos, muy por encima del mínimo que precisaba (97) y de los 130 que tenía comprometidos de antemano por escrito.
Tanto el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, han hecho gestiones directas en busca de apoyos, han reconocido este jueves fuentes diplomáticas.
Se trata de la segunda vez que España pide ingresar en el Consejo, tras un primer intento fallido en 2008, cuando se quedó fuera por un solo voto, frente a otros dos competidores, Estados Unidos y Francia. En esta ocasión, sólo Suiza, que ha conseguido 175 votos, aspiraba a entrar en el mismo grupo que España en el Consejo y como las vacantes eran dos (en sustitución de Italia y Países Bajos) ningún otro país occidental se quedó sin asiento.
Libia también es nuevo miembro
Tanto España como Suiza han hecho gestiones también para evitar que un tercer país se presentara candidato en su grupo. Junto a estos dos países europeos, también han sido elegidos Polonia, con 171 votos, Moldavia (175), Angola (170), Libia (155), Mauritania (167), Uganda (164), Malasia (179), Maldivas (185), Qatar (177), Tailandia (182), Ecuador (180) y Guatemala (180).
Nadie se ha quedado fuera esta vez, porque los candidatos que finalmente mantuvieron su candidatura fueron catorce para otras tantas plazas.
El Consejo, que va renovando sus sillas cada año, sustituyó en 2006 a la Comisión de DDHH, desacreditada por su excesiva politización y porque tenía entre sus miembros a países como Zimbabue, Sudán y Cuba, en el furgón de cola en cuanto al respeto de los Derechos Humanos se refiere. Irán presentó su candidatura a ingresar este año, pero acabó retirándola tras las gestiones que en este sentido desplegó la UE.
El ingreso no implica obligación económica
El ingreso de España en este organismo de 47 miembros, que no implica ninguna obligación económica, se materializará en septiembre por un periodo de tres años, en el que tocará someter al Consejo a su primera revisión, en 2011.
Entre otras cuestiones, se debatirá qué países deberían entrar a formar parte de su estructura. En la actualidad, existe una discusión abierta entre aquellos que ven imprescindible que los candidatos cuenten con un expediente limpio en materia de respeto de los DDHH y aquellos que son partidarios de incluir también a los que violan las libertades fundamentales para conseguir que se involucren en su defensa.
También está sobre la mesa la conveniencia de continuar o no con la costumbre de incluir en las sesiones del Consejo la situación de los DDHH en los Territorios Ocupados Palestinos. EE.UU. ha criticado en diferentes ocasiones la frecuente utilización del organismo como una plataforma para condenar a Israel.
El objetivo principal del Consejo es considerar las situaciones de violaciones de los derechos humanos y hacer recomendaciones al respecto, como sugerir a los países determinadas iniciativas legislativas. También puede crear un mandato específico para que un relator investigue la situación de las libertades fundamentales en una nación en concreto.