Fuerzas iraníes secuestran a un oficial iraquí en la frontera del Kurdistán tras un tiroteo
- Las fuerzas iraníes pensaban que los guardias eran rebeldes
- Irak está llevando a cabo negociaciones para liberar al oficial
Fuerzas iraníes e iraquíes han intercambiado de disparos durante una hora y media en el Kurdistán iraquí, en la frontera entre los dos países, y un oficial iraquí ha sido capturado, según ha informado el general iraquí Ahmed Ghareeb Diskara.
"Las fuerzas iraníes pensaban que los guardias fronterizos iraquíes pertenecían al PJAK (un grupo rebelde kurdo iraní) y comenzaron a abrir fuego", ha afirmado el general.
"La guardias de frontera respondieron al fuego", ha indicado el general, quien tambien ha señalado que los enfrentamientos duraron una hora y media y se produjeron en una zona montañosa llamada Chamiran.
Un oficial iraquí fue capturado, ha añadido, y "se están llevando a cabo las negociaciones para liberar el oficial".
Los guardias fronterizos del Kurdistán suelen ser ex combatientes kurdos integrados por el Ministerio iraquí del Interior.
Mejores relaciones desde la caída de Sadam
El último incidente entre los dos países se remonta al 18 de diciembre, cuando las fuerzas iraníes entraron en territorio de iraquí debido a una disputa sobre la propiedad de yacimientos petrolíferos en el sur de Irak.
En mayo de 2009, helicópteros iraníes bombardearon por primera vez tres pueblos kurdos en el norte de Irak.
El PJAK, "el partido por una Vida Libre en Kurdistán," es un movimiento kurdo iraní separatista que opera desde sus bases en las montañas del Kurdistán iraquí.
El PJAK es vinculado al Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK), que ha estado luchando desde 1984 contra el gobierno turco en el sudeste de Anatolia.
Irán acusa a EE.UU. de apoyar al PJAK, y otras organizaciones étnicas en las fronteras de Irán, algo que Washington y los kurdos iraquíes han negado siempre.
Las relaciones entre Bagdad y Teherán han mejorado significativamente desde la caída de Sadam Husein en 2003. Bajo su mandato, Irak e Irán libraron una guerra que se cobró cerca de un millón de muertes en la década de 1980.