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Los lagartos desaparecen por el cambio climático

  • Si no se reducen las emisiones de CO2, en 2080 desaparecerán el 20%
  • El aumento de temperaturas hace que no puedan comer y reproducirse
  • Además aumenta la competencia geográfica entre especies

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Según la revista Science, en 2080 habrá 1.300 especies menos de lagartos

Los lagartos y lagartijas son animales que consiguen la temperatura que necesitan para sobrevivir a través de medios externos. Regulan su cuerpo poniéndose al sol, a la sombra o sobre una piedra que ha absorbido previamente el calor. El cambio climático podría provocar la extinción del 20% de las especies de lagartos del planeta en 2080 porque condiciona esta termorregulación, según un estudio publicado en la revista Science.

Es inevitable que en 2050 ya se hayan extinguido el 6% de las especies de lagartos de todo el mundo, según las conclusiones de esta investigación internacional que alerta de que si no se reducen las emisiones de CO2 podrían desaparecer más de 1.200 especies de los saurios conocidos.

El estudio ha estado dirigido por el investigador Barry Sinervo, de la Universidad de California, que junto a Jean Clobert, del Centre National de la Reserche Scientifique e Ignacio de la Riva, biólogo del CSIC han presentado los resultados en el congreso Media for Science Forum, organizado por la FECYT.

El descubrimiento se produjo por casualidad. Se estudiaban cambios biológicos en ciertas especies de lagartos cuando vieron que los reptiles ya no estaban presentes en algunos de sus emplazamientos habituales.

Durante estudios sobre el terreno en Francia y México "se constataron extinciones locales", afirma Barry Sinervo. "El patrón de extinción nos decía que el 50% de los lagartos mexicanos se había extinguido".

A continuación los investigadores diseñaron un dispositivo electrónico, "un modelo artificial de un lagarto conectado a computadores" con el que midieron durante cuatro meses "las temperaturas a las que un lagarto 'asoleandose' estaría sometido", añade Ignacio de la Riva.

Por el calor, no pueden pasar el suficiente tiempo fuera para comer y reproducirse

Los resultados revelaban que "las temperaturas habían aumentado tanto en las últimas décadas que los lagartos no podían pasar fuera de sus refugios el tiempo suficiente para alimentarse o reproducirse adecuadamente".

Los expertos desarrollaron entonces un modelo matemático que extrapolaba los resultados empíricos obtenidos en México y otros lugares al resto del planeta.

Competencia geográfica

El investigador del CSIC ha explicado que el calentamiento global deriva en dos problemas que conducen a los lagartos a la extinción. Por un lado "las especies de montaña empiezan a extinguirse porque no se pueden reproducir por las altas temperaturas". El calor interfiere en el ciclo vital de los saurios y se ha probado que hay "más extinciones donde el aumento de las temperaturas máximas ha sido mayor durante la época de reproducción".

Las especies capaces de adaptarse al calor eliminan a las que no lo son

La otra consecuencia directa es que las especies entran en competencia entre sí porque los lagartos de tierras bajas suben en el terreno buscando aliviarse del calor. "El resultado es el colapso poblacional y la desventaja frente a otras especies de lagartos adaptados a temperaturas más cálidas que compiten con las desfavorecidas", concluye De la Riva. Las especies capaces de adaptarse al calor eliminan a las que no lo son.

En nuestro país varias especies que viven en zonas húmedas y frías están empezando a restringir sus hábitats. El científico español explica que este desplazamiento a zonas más altas en busca de temperaturas más bajas ya se está dando en el Sistema Central. 

Consecuencias en el ecosistema

La extinción paulatina de los saurios tendrá consecuencias en el ecosistema por su papel como depredadores y presas. Por un lado controlan plagas y cazan especies; por otro, también son cazados.

En el caso de España, el lagarto ocelado ha sustituido como presa a los conejos, en claro declive en la Península, algo que llevó al borde de la extinción a especies como el lince ibérico.

Los científicos son pesimistas en el horizonte de 2050. Ya no hay nada que hacer. El reto se desplaza al año 2080, donde con una reducción de la curva de CO2 se podría bajar el nivel de extinción de estos animales.

Jean Clobert afirma que hay poco que se pueda hacer a parte de esto. "La plantación de árboles no resolvería el problema, son solo medidas paliativas".

Muchas especies desaparecerán antes de ser   descubiertas por la Ciencia

El científico asegura que se ha observado que muchos de los hábitats donde han desaparecido especies de lagartos estaban intactos, por lo que se descartan otras causas como pesticidas.

Desde 1975 hasta nuestros días ya se han extinguido el 4% de los   lagartos. "Muchas especies desaparecerán antes de ser   descubiertas por la Ciencia", lamenta el investigador español.