El niño superviviente del accidente de Trípoli, estable y se certifica la muerte de su familia

• Algunos expertos apuntan que los niños tienen más facilidad para sobrevivir
• Existen más casos de supervivencia milagrosa tras accidentes del estilo

Primera imagen de Rubén, hospitalizado tras el accidente

Con un "¡Holanda, Holanda!" recibió Rubén van Ashout, el niño de 9 años que milagrosamente ha sobrevivido al accidente de avión que el pasado miércoles causó la muerte de 103 personas, a los encargados del rescate tras el siniestro.

Hoy, un día después, Rubén está hospitalizado pero es capaz de respirar con normalidad y sus órganos vitales están intactos.

Las primeras imágenes del pequeño fueron emitidas inmediatamente por la cadena de televisión de Libia y le mostraron respirando con ayuda de oxígeno y recién operado de las piernas, fracturadas por la colisión.

Pero ya está fuera de peligro.

Sin embargo, según ha informado el ministerio de Holanda a través de un comunicado, se ha confirmado la muerte de sus familiares en el accidente aéreo.

¿Milagros para los niños?

Todos los demás ocupantes del avión han perdido la vida. De ellos, 70 eran holandeses y muchos otros sudafricanos. De momento, no existe explicación alguna sobre la supervivencia de Rubén. Solo cabe hablar, como afirma el líder del Parlamento Europeo, Jerzy Buzk, de "verdadero milagro".

Pero este caso reciente no es el único.

Al menos cinco personas han logrado sobrevivir en accidentes de avión durante esta década.

Por ejemplo, el verano pasado, una niña de 12 años fue encontrada 13 horas después de que un avión cayera al agua de las Islas Comores.

Según el presidente de la Fundación de Seguridad aérea en Alejandría, Guillermo Voss,"A veces a niños sobreviven debido a su pequeño tamaño, porque es más fácil para ellos protegerse durante el impacto".

Aún así, según el experto en seguridad aérea John Nance, "No existen suficientes evidencias como para afirmar que los niños tienen ventaja. Aunque pesan menos y son más flexibles, muchos bebés y niños han perdido la vida en accidentes de este estilo".

Dejando especulaciones a un lado, el caso de Rubén, como ha afirmado el Arzobispo sudafricano, "Es un caso con el que ver  la luz ante la oscuridad que provoca tanta muerte".

Sin pistas sobre el motivo del accidente

El Airbus A330-200 funcionaba desde septiembre de 2009 y tenía acumuladas 1.600 horas de vuelo.

Por otro lado, las condiciones climatológicas de Trípoli, donde se produjo la colisión, eran buenas y según ha informado la NASA en su página web, el cielo de Sudáfrica no se ha visto los suficientemente perjudicado por las cenizas del volcán como para haber provocado el accidente.

La aerolínea, Afriqiyah Airways se fundó en 2001 y no está incluida en ninguna lista de "peligrosidad". De hecho, este accidente es el primero que ha registrado y había superado 10 inspecciones de seguridad en las que no ha salido a la luz ningún elemento de alarma.

Con todo esto, los investigadores deberán centrarse en la caja negra del avión que ya ha sido encontrada, ya que no parece existir ningún factor externo que haya podido provocar el siniestro.