Partidarios del presidente depuesto de Kirguistán asaltan un aeropuerto y varios edificios
- Demandan la vuelta al poder de los gobernadores regionales
- Este asalto es el primer desafío al nuevo gobierno interino
Cientos de partidarios del depuesto presidente de Kirguistán, Kurmanbek Bakiev, han asaltado los edificios gubernamentales de Osh, Jalalabad y Batken, tres ciudades del sur del país, así como el principal aeropuerto de esa región y dos televisiones locales.
Algunos testigos aseguran que los asaltantes han secuestrado al gobernador de Jalalabad.
Demandan la reinstauración en el poder de los gobernadores regionales que fueron despedidos por el nuevo gobierno interino.
Este asalto supone el primer gran desafío al gobierno que se creó hace un mes después de una sangrienta revuelta contra el que había sido el presidente del país durante cinco años y que se saldó con al menos 80 muertos.
"Es un intento de recuperar el poder por parte de antiguos socios del presidente Bakiev", ha asegurado el portavoz del gobierno, Farid Niyazov.
Escalada de tensión
Bielorrusia, donde se encuentra el despuesto Bakiev, ha retirado su embajador de Kirguistán y ha informado de que todos sus diplomáticos han abandonado la capital, Bishkek, por razones de seguridad.
Rosa Otunbayeva, la ex diplomática soviética que dirige el gobierno interino kirguís, se ha comprometido a frustrar cualquier intento de golpe y a restaurar la ley y el orden, según informa Interfax
Cualquier escalada de tensión en este país de Asia Central es vista con preocupación por parte de las potencias mundiales interasadas en mantener la estabilidad en esta región estratégica y de mayoría musulmana, situada al norte de Afganistán.
Rusia y Estados Unidos, quienes tienen bases militares en Kirguistán, respaldaron el gobierno interino que asumió el poder tras el derrocamiento de Bakiev.
"Estamos recibiendo información y tratando de comprender lo que está sucediendo", ha afirmado Dmitry Peskov, el portavoz del primer ministro ruso, Vladimir Putin.