Kirguistán se sume en una nueva ola de violencia que ha matado a una persona y herido a 40
- Hace un mes se produjo un golpe de Estado en el país
- El gobierno ha convocado una reunión de urgencia
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Kirguistán vuelve a presenciar enfrentamientos, cuando sólo hace un mes el país se veía sumido en un golpe de estado, entre partidarios del derrocado presidente Kurmanbek Bakíev y los de las nuevas autoridades dejando un muerto y, al menos, 40 heridos.
Por ello, el Gobierno provisional de Kirguizistán ha decidido convocar para esta tarde una sesión extraordinaria.
"El Gobierno provisional celebrará hoy una sesión extraordinaria donde abordará la situación actual en la república y las medidas para solucionar el estado en el sur del país", ha comunicado un portavoz de las nuevas autoridades.
En tanto, el ministerio de Sanidad ha informdo de al menos 30 heridos en los enfrentamientos registrados en la ciudad de Jalal-Abad, en el sur del país.
"Según datos preliminares, la mayoría de heridos presentan lesiones por arma de fuego. Tres heridos están extremadamente graves", ha indicado un portavoz ministerial.
Según un portavoz de la administración local, los partidarios de Bakíev, que van armados, han disparado al aire y contra los defensores de las autoridades provisionales, información que ha ratificado la agencia rusa Interfax.
Inestabilidad en varios puntos del país
Por otro lado, los partidarios del depuesto presidente han tomado el edificio de la administración local y no permiten el acceso a nadie.
Las autoridades provisionales, por su parte, han declarado que no planean emplear la fuerza en Jalal-Abad.
"No tenemos previsto adoptar medidas de fuerza, trataremos de llegar a un entendimiento", ha declarado jefe de la administración del Gobierno provisional, Edil Baisálov.
Mientras, en la ciudad de Osh, también al sur del país, los defensores del Gobierno provisional han recuperado el control de la sede de la administración regional, tomado el pasado jueves por los partidarios de Bakíev, quienes abandonaron el edificio, aunque permanecen en la plaza.
El Gobierno provisional ya ha asegurado que tomará urgentes medidas para restablecer la normalidad en el sur del país, donde partidarios del depuesto presidente tomaron las administraciones de las regiones de Osh, Jalal-Abad y Batkén.
El gobierno depuesto no se rinde
El comité de defensa de Bakíev, que el pasado jueves se desvinculó de los sucesos de Osh, ha declarado que cuenta en el sur con el apoyo de 25.000 habitantes dispuestos a "unirse en Jalal-Abad y marchar hacia el norte para ocuparse del Gobierno provisional".
Bakíev fue derrocado el pasado 7 de abril tras sangrientos enfrentamientos de sus fuerzas de seguridad con manifestantes de la oposición en la capital kirguís, Biskek, tras lo cual se refugió en Kazajistán y posteriormente en Bielorrusia.
Las autoridades bielorrusas, que se resisten a estudiar la petición de extradición de Bakíev enviada por Kirguizistán, han llamado a consultas a su embajador en Biskek y han evacuado también de ese país al resto de sus diplomáticos "por razones de seguridad" tras denunciar que reciben amenazas por parte de elementos radicales kirguises.