Ahmadineyad y Lula proponen un nuevo orden económico y comercial
- Plantean que se dé más peso a los países emergentes en el orden internacional
- No ha trascendido nada sobre la mediación de Lula en el conflicto nuclear
Los presidentes de Irán, Mahmud Ahmadineyad, y Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva han coincidido en pedir un nuevo orden económico y comercial en el mundo que conceda más peso a los países emergentes.
Diferentes en la forma, pero cercanos en el fondo, ambos mandatarios pronunciaron un discurso similar a la conclusión de IV Foro Comercial Irán-Brasil, celebrado este domingo en el centro de convenciones de la televisión nacional iraní, en el norte de Teherán.
Durante el mismo, los dos países firmaron ocho memorandos de entendimiento, relativos a la cooperación comercial, la apertura de líneas directas de crédito, el intercambio de tecnología y la colaboración en el terreno energético y en particular en el sector petrolero.
Más comedido, Lula subrayó que la relación entre ambos países "es muy importante en un momento en el que el mundo se encuentra en transformación".
"Una nueva geografía económica y comercial que necesita de un sistema multilateral", cimentado en las relaciones bilaterales y la diversificación, y en el que debe desempeñar un papel clave el denominado eje sur-sur, agregó.
Al hilo de este argumento, el presidente sudamericano subrayó que la apertura de un línea directa de crédito de mil millones de euros a cinco años entre ambos países ha sido el elemento central durante unas negociaciones que calificó de provechosas.
El objetivo de la misma es facilitar el acceso a la financiación de empresas mutuas que quieran invertir en Irán o Brasil y eludir con ella a intermediarios y otros organismos internacionales, explicó.
Ahmadineyad, por su parte, calificó de "inseguro" el sistema económico actual e insistió igualmente en "la necesidad de sustituirlo por un nuevo orden económico y monetario sustentado en la justicia".
"El sistema capitalista ha llegado a su fin, no solo en la escena económica sino también en los campos de la política y de la seguridad mundial, y ahora afronta serios problemas", subrayó.
En este sentido, volvió a denunciar que "las políticas, las divisas y las infraestructuras dominantes persiguen el beneficio de una minoría de naciones y transmiten los problemas de los países capitalistas a los países emergentes como Irán y Brasil".
Buscan cimentar las relaciones bilaterales
Como solución, el mandatario iraní propuso "la ampliación de las relaciones bilaterales, que evitará estos problemas" y la necesidad de fijar "nuevos sistemas económicos, nuevos pactos bancarios y monetarios fuera del sistema dominador".
"Debemos quitar los obstáculos aduaneros y mejorar nuestros sistemas de transporte para potenciar y mejorar el comercio bilateral", concluyó.
El balanza comercial entre Irán y Brasil se cifra en torno a los 1.500 millones de dólares, con intercambio favorable al país sudamericano, que exporta sobre todo alimentos y maquinaria.
Finalmente, Erdogan acudirá a las conversacioes sobre el conflicto nuclear
El primer ministro turco, Tayyip Erdogan, acudirá finalmente a Teherán este domingo, según ha anunciado una fuente del Gobierno, para unirse al Lula y al ministro turco de Exteriores en el intento de convencer a Irán de reconsiderar el bloqueado acuerdo sobre el programa nuclear iraní que fur respaldado por la ONU.
Las conversaciones se consideran desde Occidente como la última oportunidad de reducir las tensiones sobre las actividades nucleares iraníes y evitar las saciones de Naciones Unidas.
Desde el Ministerio de Exteriores turco se había señalado que Erdogan solo viajaría en el caso de que hubiera señales de que Irán estuviera dispuesto a reconsiderar su postura a cambio de alguna compensación.