El Gobierno de Tailandia rechaza la oferta de negociación de los opositores
- Los manifestantes estaban dispuestos a negociar a cambio del repliegue militar
- Bangkok impone el estado de emergencia en otras 5 provincias
- El Gobierno español "desaconseja absolutamente" viajar al país
- En cuatro días de protestas han muerto 25 personas y hay cerca de 200 heridos
El Gobierno de Tailandia ha rechazado la oferta de negociación lanzada por los líderes de los grupos antigubernamentales, los camisas rojas, que se mostraban dispuestos a negociar a cambio de que el Ejército se replegara y abandonase las calles de la capital, Bangkok, y siempre que las conversaciones contaran con la mediación de la ONU.
Sin embargo, un portavoz del Ejecutivo tailandés ha descartado esas negociaciones y ha exigido a los camisas rojas que se rindan. También ha informado que el lunes y el martes se han decretado como días festivos para facilitar que los ciudadanos permanezcan en sus casas.
En la misma rueda de prensa, se ha confirmado la imposición del estado de emergencia en cinco provincias, lo que eleva a 17 el número de las que están sometidas a medidas excepcionales, todas ellas consideradas por el Gobierno como bastiones de los grupos opositores.
Los grupos antigubernamentales de Tailandia, habían pedido la mediación de Naciones Unidas porque, aseguran, "no confiamos en nadie más. No hay ningún grupo en Tailandia suficientemente neutral".
Ésta ha sido la respuesta al ultimátum dado este domingo por el Gobierno a los camisas rojas, que marcaba las 15:00 horas del lunes (10:00 horas en España) como plazo para que abandonasen voluntariamente el centro de la capital.
Tras las declaraciones de los camisas rojas, el Ejecutivo tailandés ha dado marcha atrás sobre la imposición del toque de queda en la ciudad, pero no ha abandonado su posición de firmeza al reclamar la rendición sin condiciones de los manifestantes acampados en el centro comercial de Bangkok.
Esos movimientos se producen después de que este sábado se recrudecieran los enfrentamientos entre los manifestantes antigubernamentales y el Ejército, en los que han muerto al menos ocho personas. Así, desde el pasado jueves son ya 25 los muertos.
Evacuación de niños y mujeres
Ante la situación de emergencia, las autoridades sanitarias han comenzado ya los los preparativos para evacuar a miles a los niños, mujeres y personas mayores que se encuentran en el campamento de los manifestantes, cercado por los soldados.
El secretario general de Instituto Nacional de Servicios Médicos de Emergencia, Chatree Charoenchiwakul, explicó a la prensa que el Centro de Operaciones para Seguridad ha pedido su intervención para evacuar a esas personas de la Base Roja en el menor plazo de tiempo posible.
Un francotirador mata a un camisa roja
Poco antes de la aparición del jefe de Gobierno en televisión, los francotiradores del Ejército tailandés habían matado de un tiro a un manifestante, cuando varios cientos de personas se concentraban en el centro de Bangkok, ocupado por los camisas rojas, según han explicado varios testigos y fuentes médicas.
El incidente ha ocurrido en la avenida Rama IV, al este de la Base Roja, y en el mismo lugar en el que durante los últimos tres días varias personas han muerto por disparos de los soldados.
El centro de emergencias, que coordina la asistencia sanitaria, ha indicado que el manifestante recibió un balazo en la cabeza y que falleció cuando era trasladado al hospital.
Todo comenzó cuando los camisas rojas, capitaneados por Prateep Ungsongtham, un activista del vecino barrio portuario de Klong Tey, han incendiado varios neumáticos y han intentado luego avanzar hacia la posición militar.
Los soldados tienen orden de disparar contra cualquier camisa roja que esté a menos de 36 metros de una posición militar, ha señalado el portavoz del Ejército, el coronel Sansern Kaewkamnerd.
En cuatro días, 25 muertos
Al menos 25 personas han muerto y cerca de 200 han resultado heridas desde que, el pasado jueves, el Ejército emprendió una amplia operación para sitiar a los miles de partidarios del frente antigubernamental atrincherados en el corazón comercial de la capital, de unos tres kilómetros cuadrados de extensión.
A pesar de la presión ejercida por las tropas, los cabecillas del frente rojo aseguran que han descartado la rendición y han ordenado a sus seguidores de otras provincias unirse a la protesta en Bangkok. "Los camisas rojas de otras provincias vendrán en pequeños grupos para enfrentarse a los soldados", ha advertido a EFE Keow Phituthong, destacado líder de la región del noreste del país, la principal plaza fuerte del frente.
La violencia ha resurgido este sábado en las calles situadas en las inmediaciones de la Base Roja, donde al menos han muerto ocho personas. El cariz tremendamente violento se refleja en las imágenes difundidas por uno de los canales de la televisión estatal, donde se puede ver cómo un grupo de manifestantes baja a empellones de un camión militar de carga a un soldado que, tras rendirse e implorar clemencia, recibe un disparo a bocajarro.
En tres jornadas de violencia, unas 190 personas han resultado heridas por impactos de proyectil, entre ellas un reportero gráfico canadiense y tres tailandeses. El último de ellos ha sido un fotógrafo del diario local The Nation, que ha recibido un tiro en una pierna.
Miles de personas tras las barricadas
Según el Gobierno, tras las barricadas y empalizadas levantadas por los manifestantes para protegerse de una eventual carga de las fuerzas de seguridad, hay unas 6.000 personas, una cifra que los cabecillas del frente elevan por encima de 10.000.
Mientras las calles próximas a la zona de conflicto continúan casi desiertas y bloqueadas por soldados, en el resto de Bangkok, una ciudad con una extensión de 1.568 kilómetros cuadrados, la gente sigue con sus quehaceres cotidianos.
Desde que el pasado 12 de marzo comenzaron las protestas, al menos 53 personas han muerto y unas 1.600 han resultado heridas en explosiones de granadas, otros artefactos y enfrentamientos entre las tropas y los manifestantes que persiguen la caída del Ejecutivo y el regreso del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, depuesto en septiembre de 2006 por un golpe de Estado y sobre el que pesan varias acusaciones por corrupción.
España desaconseja ir a Tailandia
El Gobierno "desaconseja absolutamente" a los ciudadanos españoles viajar a Tailandia, debido a los enfrentamientos de las últimas semanas en Bangkok entre opositores al Ejecutivo tailandés y las fuerzas de seguridad que, desde que comenzaron en marzo, han causado ya más de 40 muertos y centenares de heridos.
En las recomendaciones de viaje que publica el Ministerio de Exteriores y de Cooperación en su página web, se aconseja a los ciudadanos españoles que se encuentren en Tailandia evitar cualquier viaje a Bangkok que no sea totalmente imprescindible.
Además, se recomienda "extremar la prudencia, evitar las grandes aglomeraciones y los lugares habituales de manifestaciones en todo el país", que son, según detalla, los puntos más céntricos de la capital y su zona comercial. El Ministerio advierte de que, "si hay un nuevo brote de violencia, se aconseja a los ciudadanos españoles que permanezcan en sus casas y hoteles".