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La UE y México acuerdan cooperar en el G20 y en la lucha contra el cambio climático

  • Lo han decidido en la Cumbre celebrada en Comillas, Cantabria
  • Han reforzado su relación en temas económicos y de seguridad

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Cumbre de la UE y México, en Cantabria

La UE y México han reforzado hoy el diálogo privilegiado y de alto nivel que mantienen desde el año 2000 extendiéndolo a nuevos campos y  han acordado colaborar más estrechamente en el G20, que se ha consolidado como el foro económico global, y en la lucha contra el  cambio climático,  con motivo de la quinta cumbre que han celebrado en la localidad cántabra de Comillas.

El encuentro lo han presidido el presidente de México, Felipe  Calderón, y por parte europea, el jefe del Ejecutivo español y  presidente de turno del Consejo de la UE, José Luis Rodríguez  Zapatero; el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, y el  de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

Según la declaración conjunta aprobada en la cumbre, ambas partes  se han comprometido a colaborar intensamente en el G20, que presidirá  México en 2012, y en la lucha contra el cambio climático, con la  mirada puesta en la conferencia internacional que se celebrará entre  noviembre y diciembre en Cancún.

Las cuestiones macroeconómicas, la seguridad y los Derechos  Humanos son los tres nuevos campos a los que se abre el diálogo  privilegiado entre la UE y México.

El diálogo sobre cuestiones macroeconómicas permitirá tratar  bilateralmente aquellas propuestas que se debatan en el G20 sobre las  iniciativas para fomentar un "crecimiento fuerte, sostenible y  equilibrado para la economía global" y para reformar las  instituciones financieras internacionales.

No es casualidad que se haya celebrado en Cantabria

La cumbre ha permitido adoptar formalmente un plan ejecutivo  conjunto con medidas e iniciativas concretas que profundizarán en la  asociación entre la UE y México, como la creación "lo antes posible  de nuevos mecanismos de cooperación entre los responsables de la  seguridad pública y de la acción policial de México y los  correspondientes organismos europeos".

Ambas partes acordaron además ampliarán la coordinación en cuestiones sobre seguridad en los foros  multilaterales.

El objetivo es aumentar la cooperación para luchar contra el  crimen organizado, los tráficos de armas, drogas y personas y el  blanqueo de dinero porque, subrayó Calderón, "el crimen organizado no  respeta fronteras".

La UE y México han establecido también un "diálogo periódico de  alto nivel" sobre Derechos Humanos, con el fin de intercambiar  "buenas prácticas e información" y aplicar "políticas públicas  adecuadas". También se han comprometido a "apoyarse mutuamente en  temas de interés común" en los foros multilaterales.

El jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero,  anfitrión del encuentro en su calidad de presidente de turno de la  UE, destacó que México es uno de los nueve países con los que la UE  mantiene una asociación estratégica y explicó que no es casualidad  que esta reunión se haya celebrado en Cantabria, ya que desde aquí  partieron muchos emigrantes hacia el país iberoamericano, que los  acogió con los brazos abiertos.

Zapatero se refirió a México como un país "fundamental" en América  Latina y con un papel "cada vez más destacado en la escena  internacional", con un "gran protagonismo" en la lucha contra el  cambio climático y una "importante aportación en el G20".

Van Rompuy garantizó a Calderón que la UE "hará todo lo posible"  para que la conferencia internacional de cambio climático de Cancún  sea "un éxito", mientras que Barroso avanzó que la Unión colaborará  también con México en la organización del Foro mundial sobre  migraciones y desarrollo que se celebrará en Puerto Vallarta en  noviembre próximo.

Calderón consideró "fundamental" el apoyo europeo para que la  Conferencia internacional sobre cambio climático de Cancún sea un  "éxito" ya que la UE ha sido "pionera" marcándose unos objetivos de  reducción de emisiones dentro de sus fronteras.

De hecho, junto al impulso de la asociación estratégica con la UE,  México buscaba en esta cita capitalizar el apoyo de los Veintisiete  para el éxito de la conferencia internacional sobre cambio climático  de Cancún y continuar trabajando con España y otros socios europeos  en el G-20 en favor de la reforma de las instituciones financieras  internacionales.