Lunes de lujo cinéfilo en Cannes con un claro vencedor: 'Biutiful', de Iñárritu y con Bardem
- La cinta del mexicano, con participación de TVE, favorita para premio
- Godard da plantón al festival y Takeshi Kitano vuelve a la mafia nipona
Ver también: Especial Festival de Cannes 2010 | Javier Tolentino en Cannes
"Ni los más viejos del lugar recuerdan un lunes tan intenso en el festival", asegura Conxita Casanovas. "Un festival en el que en una sola tarde tienes que optar por Iñarritu, Godard, Kiarostami y Trapero es que de cine va sobrado", recalca Javier Tolentino.
Pues de cine sobrado ha ido este lunes 17 de mayo en el Festival de Cannes, el día en que el director mexicano Alejandro González Iñárritu se enfrentaba a su prueba de fuego, la presentación de Biutiful, su primera película sin formar tándem con el guionista Guillermo Arriaga.
El realizador de Amores perros, 21 gramos y Babel ha vuelto con una durísima historia con coproducción española y participación de TVE rodada en Barcelona que le convierte en favorito al premio principal, mano a mano con Another Year, de Mike Leigh.
"Un fascinante guión, puntilloso, detallista, preciso, abierto", considera Tolentino. "Pero sobre todo apunta, ya sin las ambiguedades de Babel, a la derrota del sistema actual, un sistema que esconde en los bajos fondos de todas las ciudades del mundo las miserias, las injusticias, el abandono y la muerte".
Pero para aquellos que por el motivo que sea, son Bardemofóbicos o creen que el elogio a la cinta es obra del periodismo español, bien vale leer a las agencias extranjeras para salir de dudas.
“Los medios dan a Javier Bardem como favorito a premio“
"Cálido aplauso y muchas lágrimas en el pase de prensa", asegura Reuters de Biutiful. "Una de las primeras favoritas para premios, con Bardem en el punto de mira como mejor actor".
"Emocionantísima, audaz y profunda", según AFP. Candidata a la Palma de Oro, "a juzgar por las reacciones a la salida del pase de prensa".
La pareja de actor y director han sido las estrellas de la alfombra roja de Cannes ante la ausencia de la esperada Penélope Cruz, a la que algunos aseguran haber visto por las calles de la ciudad francesa pero que no acompañó a su novio al estreno de Biutiful.
Un festival de sangre y asesinatos 'yakuza'
También a concurso, el director japonés Takeshi Kitano ha estrenado Outrage, una cinta con la que el realizador oriental vuelve a las historias ambientadas en el mundo de la mafia nipona, el de los clanes yakuza.
El filme tiene trazas, en efecto, para llevar al escándalo. Una película llena de violencia en la que cualquier instrumento, incluyendo palillos chinos, pueden servir para matar.
Es la vuelta de Kitano a este género tras una década. Y sin embargo, el estilo del cineasta pasa del tono sombrío y nihilista a uno cargado de discusiones a gritos y un ritmo ágil.
Un cóctel sanguinolento cuya estructura se sostiene, en palabras de Kitano, en las nuevas formas de asesinato que ideó para la historia: dedos que vuelan, palillos hundidos, un trozo de dentadura o la mezcla de una cabeza, una cuerda y un sedán de lujo.
Godard, provocando a todos los niveles
“El director de Al final de la escapada, da plantón al festival“
Otro que ha llegado este lunes a Cannes ha sido Jean-Luc Godard. O más bien, su última película, Film Socialisme, estrenada a la par en la sección Un certain regard del festival y en internet. Porque a última hora el que es uno de los padres de la Nouvelle Vague ha suspendido su asistencia.
El filme de Godard apenas ha levantado unos tímidos aplausos en su pase de prensa, aunque fueron pocos los que abandonaron la sala, probablemente un movimiento que casi se podría considerar sacrílego en este caso.
A falta de explicación del maestro de lo que sea su última apuesta formal, sus promotores aseguraron que Film socialisme -yuxtaposición de imágenes, voces, ruidos y con subtitulación parcial de lo que se escucha- es "una sinfonía en tres movimientos".
Se trata de una "sucesión de imágenes, con múltiples conversaciones, múltiples lenguas y múltiples pasajeros, la mayoría de ellos de vacaciones", según la "receta" de este ejercicio singular de Godard.
Imágenes de turistas en un crucero por el Mediterráneo que recala en Nápoles, Alejandría, Argel; conversaciones captadas furtivamente que hablan del oro del Banco de España transportado a Moscú durante la Guerra Civil española, "collage" de visiones "kitsch" de unas vacaciones baratas en un barco de bandera italiana.
También este lunes, se ha proyectado la última película del realizador argentino Pablo Trapero, Carancho, con Martina Gusman y Ricardo Darín en los papeles principales.