La congelación de las pensiones no suprime la paga de enero de 2011 si la inflación supera el 1%
- Zapatero aclara que en 2010 se mantiene la revalorización. Se congela en 2011
- El presidente del Gobierno pide "responsabilidad" al PP
Los pensionistas pueden respirar tranquilos, ya que si este año la inflación sube más del 1% no van a perder poder adquisitivo. En enero recibirán la paga compensatoria por la desviación de este año, y además su pensión subirá en el mismo porcentaje en 2011.
Es decir, se mantiene el sistema de revalorización que se venía utilizando hasta el momento. Por lo tanto, esa subida se haría siempre que el IPC de noviembre esté por encima del 1% (que es lo que han subido este año las pensiones), para cumplir el compromiso de no perder poder adquisitivo. Se despeja así una de las incógnitas del plan de ajuste del Gobierno, que contempla la congelación de las pensiones contributivas.
Lo ha explicado en rueda de prensa tras la Cumbre UE-Mercosur, el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, quien ha insistido en que de este modo no se pederá poder adquisitivo, pero que va en la línea de no incrementar las pensiones.
Reclama apoyo al PP
Asegura el Presidente que está "dispuesto a dialogar con el PP", pero que se mantiene la necesidad de "no incrementar" las pensiones contributivas en 2011. Y es necesario, dice, por que ese será "el año de mayor consolidación fiscal". Y por tanto, será cundo "más esfuerzo haya que hacer" para apretarse el cinturón.
Por eso, dice, los populares deben "comprometerse" y apoyar las medidas del Ejecutivo.
Un ahorro que supondrá dejar de gastar 30.000 millones de euros, y que afecta a la Administración Central, Comunidades Autónomas y Ayuntamiendos. Y ha recordado que la tijera en el gasto social "sólo supone un 10% del total", ya que se ha "intentado acotar al máximo" en este capítulo.
La cultura del ahorro
Cree que las críticas de improvisación son injustas, y ha pedido que "la cultura del ahorro" se extienda por todo el Estado ya que es "una cuestión de responsabilidad", que podría pasar factura en el futuro a quien no lo haga.
Por eso se ha felicitado de que gobiernos autonómicos y partidos políticos hayan decidido bajar los sueldos de sus dirigentes para dar ejemplo, algo que viene provocado "por la puesta en marcha del plan de ahorro" presentado en el Parlamento.
Es consciente, dice, de que es un "esfuerzo importante" que a corto plazo puede parecer muy drástico, pero está convencido de que "será beneficioso" cuando pasen varios años.