El nuevo Gobierno británico tendrá en un mes un presupuesto de emergencia para atajar el déficit
- Prepara un plan de recorte de casi 7.000 millones de euros en 2010
- Reconoce que hay un peligro de caer en los problemas de Grecia
- Ataca la "irresponsabilidad fiscal" del anterior gobierno laborista
El ministro británico de Economía, el conservador George Osborne, ha informado de que dará a conocer su primer presupuesto de emergencia el próximo 22 de junio, cuando el Gobierno de coalición habrá cumplido seis semanas en el poder.
En una presentación ante la prensa en la sede del Tesoro, en Londres, Osborne ha declarado también que la próxima semana ofrecerá detalles de su plan de recorte del gasto en 6.000 millones de libras (unos 6.840 millones de euros) como parte del programa para reducir el abultado déficit del Reino Unido.
Osborne, que estaba acompañado por el secretario del Tesoro, el liberaldemócrata David Laws, ha advertido de que las consecuencias de no atajar el déficit pueden ser "desastrosas".
Según informó, el nuevo Gobierno considera que los recortes que dará a conocer y que corresponderán al presente año son alcanzables y no afectarán a los principales servicios públicos, como Sanidad.
"El Tesoro y el Banco de Inglaterra tienen claro que estas son medidas necesarias para asegurar la estabilidad y la recuperación" económica del Reino Unido, ha explicado Osborne.
"La evaluación del Tesoro es que hay una fuerte razón económica para una inmediata reducción del gasto en 6.000 millones de libras. Por eso no tenemos dudas de que esta es una medida recomendable. Al afrontar ahora gastos innecesarios en lugar de esperar, podemos demostrar nuestro compromiso de atajar el déficit", ha explicado.
'Legado' laborista
Según Osborne, reducir el déficit es el "asunto más urgente" que afronta la coalición entre conservadores y liberaldemócratas, de lo contrario, ha agregado, hay un peligro de caer en los problemas que afronta actualmente Grecia, en referencia a la deuda.
"Este es el legado de trece años (laboristas) de irresponsabilidad fiscal. Y supone una amenaza muy real para la recuperación", ha añadido.
"Si fracasamos en atajar el déficit que hemos heredado del anterior Gobierno, las consecuencias serían desastrosas", ha insistido.
Además, el ministro ha informado de que el Gobierno quiere que las previsiones sobre el crecimiento económico las haga la nueva Oficina de Responsabilidad Presupuestaria, en lugar de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, siglas en inglés).
"Soy el primer ministro en retirar la tentación de manipular las cifras al abandonar el control de las previsiones económicas y fiscales", ha explicado el titular de Economía.