Al menos 35 muertos en un ataque maoísta contra un autobús en el centro de la India

• El artefacto se ha colocado al paso del vehículo donde había policías
• La explosión ha dejado un enorme cráter de 3 metros de profundidad

Al menos 35 personas han muerto este lunes en el estado centro-oriental indio de Chhattisgarh por la explosión de un artefacto colocado por la guerrilla maoísta al paso de un autobús, según fuentes oficiales citadas por la agencia PTI.

El vehículo circulaba entre las localidades de Gadiras y Bhusaras, en el distrito de Dantewada, con unos 50 pasajeros a bordo, entre civiles y miembros de las fuerzas especiales de la Policía (SPO) encargadas de combatir a los maoístas, de acuerdo con las fuentes.

"Veinticuatro civiles y 11 policías han muerto y otros 15 personas, entre ellos cuatro oficiales, han resultado heridos", ha informado a los periodistas el gobernador del estado de Chhattisgarh, Raman  Singh, la capital del estado de Raipur .

La bomba fue activada por control remoto en torno a las 16.00 horas locales (12.30 hora peninsula española) al paso del autobús, pero las labores de rescate han quedado entorpecidas por la inaccesibilidad del territorio y la posibilidad de que haya más minas en la zona.

"El autobús está completamente destruido. Hay un agujero de diez pies (unos tres metros) de profundidad. Podemos ver entre 20 y 30 cadáveres. Están todos esparcidos por el suelo", ha detallado un testigo a la agencia india IANS.

El director general especial de la Policía de Chhattisgarh, Vijay Raman, ha declarado por su parte al canal de televisión NDTV que se temía hasta 50 muertos en la explosión.

Gran ofensiva

El ataque, que se ha producido en el área de Dantewada, es el último capítulo de la peor ofensiva en cuatro décadas de insurgencia maoísta, que ha matado a miles de personas y ha sido calificado por el Gobierno como la peor amenaza interna a su seguridad.

Este estado rico en minerales ha sido recientemente escenario de ataques sangrientos de los rebeldes. El 8 de mayo seis paramilitares murieron por la explosión de una mina maoísta.

Además, el pasado mes de abril, los rebeldes de izquierda mataron a 76 policías en una emboscada tendida por los cientos de atacantes equipados con ametralladoras y minas.

El número de policías en el estado de Chhattisgarh se ha duplicado desde 2003,  pasando de 22.000 a 46.000, para hacer frente a la escalada de violencia.

El gobierno puso en marcha hace unos meses una gran operación en seis estados con la participación de 56.000 miembros de las fuerzas paramilitares apoyados por la policía local y llamó a "la caza verde", en referencia a la selva donde se ocultan, para desalojarlos de sus bastiones.

Según el primer ministro Manmohan Singh,  la rebelión maoísta es la principal amenaza contra la seguridad interna del país.  Los rebeldes controlan grandes territorios, especialmente en las zonas rurales que no se han beneficiado del desarrollo económico reciente de la India.

Los guerrilleros, que son entre 10.000 y 20.000, aseguran que luchan por la defensa de los campesinos sin tierra y las tribus. Más de 600 personas murieron el año pasado en ataques atribuidos a los maoístas.