Cannes pasa su ecuador con críticas a la intolerancia de Kiarostami y Beauvois
- Abbas Kiarostami presenta Certified copy, un giro radical en su cine
- Des hommes et des dieux, de Xavier Beauvois, habla de integrismo
- Cruzando el ecuador del festival, Bardem y Another year son favoritos
Ver también: Especial Festival de Cannes 2010 | Javier Tolentino en Cannes
"Eso es como que ya le estamos dando la Copa del Mundo a España, ¿no? Quiero decir, todavía hace falta pensar en los demás equipos que juegan", ha asegurado este martes Javier Bardem sobre su condición de favorito a ganar el premio de mejor actor en Cannes por su papel en Biutiful, en una entrevista para TVE.
"Hay que pensar también que hay otros equipos que juegan, y en este momento estamos al ecuador del festival y faltan muchos actores por interpretar muchas películas", ha apostillado.
En efecto, se cumplen siete de los doce días del Festival de Cannes 2010, y se confirma que Javier Bardem es el claro favorito por ahora para ganar la Copa del Mundo... esto... el premio a Mejor Actor, por mucho que él se empeñe en hablar de que "se exagera".
Proyectadas 10 de las 19 películas de la sección oficial, no hay ninguna favorita y las puntuaciones de los críticos no pasan del notable raspado, con Another year, de Mike Leigh, a la cabeza de las apuestas. Biutiful, de Iñárritu, y La princesse de Montpensier, de Tavernier, la siguen en las apuestas.
Juliette Binoche se ha unido este mismo martes al cuadro de favoritos para lograr premio con su interpretación en Copie conforme (Certified copy), del iraní Abbas Kiarostami.
Con esta película, Kiarostami ofrece un giro absoluto en su filmografía. No rueda en Irán, sale del cine documental o pseudo documental y hace un ensayo desde la ficción, desde un pequeño pero revelador brote amoroso.
El arte está en prisión en Irán
Ya galardonado en 1997 con la Palma de Oro, ha aprovechado el foro para calificar de "intolerable" la presión que Teherán ejerce sobre el arte en su país.
Estas declaraciones llegan después de que Jafar Panahi, cineasta compatriota que sufre prisión en su país, no haya podido acudir al festival tras ser invitado para ser parte del jurado que preside este año el estadounidense Tim Burton.
El iraní ha denunciado la "presión permanente" que sufren los creadores en Irán y ha asegurado que "el arte entero está en prisión" en ese país.
Xavier Beauvois, por su parte, ha puesto en la pantalla de Cannes un tema muy de actualidad, la tolerancia y la intolerancia religiosa a través de un hecho real, el asesinato de siete monjes franceses a manos de integristas argelinos en 1996.
Con Des hommes et des dieux, a competición en la Sección Oficial, recrea unos hechos que conmocionaron a Francia. Beauvois vuelve con este filme a Cannes, donde ganó el premio del Jurado en 1995 por No olvides que vas a morir.
Las intervenciones de Kiarostami y de Beauvois contra la intolerancia -es cierto que el primero por un asunto no abordado en su filme- significan un cierto atisbo de "compromiso" por la libertad de expresión después de la decepción generada por el tibio apoyo que el presidente del jurado, Burton, mostró al caso del cineasta iraní en prisión.
El responsable final de la concesión de galardones en Cannes se despachó breve y poco precisamente con un apoyo a la libertad de expresión de los artistas que sonó a escaso si se tiene en cuenta que es a uno de los miembros de su propio jurado al que han metido en la cárcel.
Lo que va y lo que queda
Fuera de competición, aunque en sección oficial, se ha presentado Tamara Drewe, de Stephen Frears, la adaptación de la novela gráfica del mismo nombre de Posy Simmonds, inspirada muy libremente en el clásico de Thomas Hardy, Far from the Madding Crowd.
Lujuria, escándalo y adulterio es lo que la chica que da nombre a la historia desencadena en una pequeña localidad de la campiña inglesa. Se trata de una periodista de éxito en Londres que vuelve a su pueblo de origen para vender la casa de su madre y termina quedándose allí para escribir una novela.
Cruzado el ecuador de la competición, queda mucho cine que ver, como la única película estadounidense a competición, Fair Game, de Doug Liman, director de El caso Bourne, con Sean Penn y Naomi Watts, que recrea el caso Plame (a la misma ex agente de la CIA se la ha visto en algunas alfombra roja estos días).
Además, la segunda parte de Quemados por el sol, de Nikita Mijalkov; la italiana La nostra vita, de Daniele Luchetti, o el último en entrar en la lista de Cannes, Ken Loach y su Route Irish.
Fuera de la lucha por la Palma de Oro, películas hispanoamericanas que han gustado han sido Abel, la opera prima del actor mexicano Diego Luna, presentada en sesión especial; la del también mexicano Jorge Michel Grau en La Quincena de Realizadores, Somos lo que hay, o Nostalgia de la luz, un documental con participación de TVE firmado por el chileno Patricio Guzmán.