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Javier Bardem: ¿Máximo favorito en Cannes? "Ya estamos dando a España la Copa del Mundo"

  • El actor concede una entrevista a TVE tras su éxito en Cannes con Biutiful
  • Aspira a ganar, pero reconoce que "hay que ser muy distante" con los elogios

Ver también: Especial Festival de Cannes 2010 | Javier Tolentino en Cannes

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Javier Bardem se ve favorito en Cannes como España en el Mundial

Un día después del estreno mundial en el festival del Cannes de Biutiful, la nueva película del realizador mexicano Alejandro González Iñárritu con protagonismo de Javier Bardem, que cosechó 7:32 minutos de aplauso en su proyección oficial el lunes por la noche en el Gran Teatro Lumière.

Más de siete minutos y medio duraron los aplausos en el Gran Teatro Lumière de Cannes tras la proyección de la película del realizador mexicano Alejandro González Iñárritu, por cuyo papel protagonista Bardem aspira al premio como mejor actor. Penélope, que no apareció en la alfombra roja, acompañó al su pareja, el actor madrileño.

En ese momento, "uno piensa en que se callen, porque hay un punto como de pudor", aseguraba este martes el actor español en una entrevista en directo en el TD1 con Carlos del Amor. "Los primeros aplausos están muy bien, estás muy contento, uno los agradece mucho, pero luego piensa que ya está bien, que ya basta, porque si no uno se lo va a empezar a creer", confiaba.

El actor madrileño no deja de minimizar los elogios de toda la prensa, que le sitúan como principal candidato al premio como mejor actor en esta edición. ¿Se está exagerando, se ha vendido ya la piel del oso?

"Eso es como que ya le estamos dando la Copa del Mundo a España, ¿no? Quiero decir, todavía hace falta pensar en los demás equipos que juegan -bromeaba refiriéndose a la prensa española-. Hay que pensar también que hay otros equipos que juegan, y en este momento estamos al ecuador del festival y faltan muchos actores por interpretar muchas películas, con lo cual, sí, se exagera".

Eso sí, Bardem no se conforma con perder en Cannes y lograr el Oscar, como sucedió con No es país para viejos. "¡Vamos a por todas y a traemos la Copa del Mundo!", señalaba en vibración, y también con un punto de socarronería.

 He sido jurado en este festival y sé que hay pelea porque hay desacuerdo

"Hay que ser muy distante con todo ese tema -comentaba ya más serio-. Yo he sido jurado en este festival y yo sé lo que pasa en esas habitaciones. Hay mucha pelea porque hay mucho desacuerdo, porque son siete personas de su padre y de su madre y al final tienen que llegar a un acuerdo".

Eso sí, Bardem se comprometía a estar en el Telediario el domingo, lo cual sería señal de una ansiada victoria.

Cannes, un cirquito agotador

Sobre su personaje, Uxbal, el oscarizado intérprete defendía que "es una persona que intenta recobrar como último signo, el signo de esa luz, la compasión y el perdón hacia sí mismo y hacia sus congéneres, hacia la gente con la que trata, para poder dejar este mundo con un poquito más de amor".

La suya "ss una película dura, pero que da un bálsamo curativo al alma -consideraba ante la pregunta de si Biutiful es un filme esperanzador-, en el sentido de que representa la compasión, el afecto, la afinidad con el otro como la única forma de llegar a un final feliz".

Javier Bardem ya está deseando huir del festival, donde ha pasado día y medio promocionando la cinta. "Cannes es un cirquito, con las focas en medio de la pista. Hoy las focas son otras, los protagonistas son otros", señalaba. "Para un día y medio está bien, para dos o tres, o la semana entera... me imagino que debe ser agotador", concluía.

La grandeza de Cannes se nota en la demanda de la prensa, del público: es bestia

"Son tus quince minutos de gloria, pero es el mercado", decía resignado. "Este festival es de los más grandes a nivel mundial y se nota, se nota en la demanda de la prensa, en la demanda del público, es bestia", detallaba.

El actor, que no se considera una estrella de cine, sino un currante, define un día en este cirquito: "Consiste en estar hablando de ti continuamente, con lo cual es un ejercicio de egocentrismo y de vanidad absurdo, porque lo que uno quiere hacer es hablar de otras cosas, pero te dan las diez horas para defender una película... Por eso hay que hacer las películas en las que uno cree, porque luego hay que defenderlas y eso lleva mucho tiempo".