Kirchner denuncia las leyes de inmigración "discriminatorias" de la UE
- Recuerda que los inmigrantes hacen lo que otros no quieren
- La Comisión destinará 3.000 millones a Latinoamérica
Kristina Kirchner reprocha a la UE que tenga "leyes y conductas sancionadoras" contra los inmigrantes. Lo ha hecho durante la inauguración de la VI Cumbre UE-América Latina que se celebra en Madrid.
Durante su discurso, la presidenta argentina ha insistido en que ven "con preocupación" el trato "discriminatorio" que se da a los inmigrantes, colocándolos como un "adversario de la sociedad" en estos tiempos de crisis.
Hacen lo que otros no quieren
Por eso ha reclamado un cambio de postura de los 27, para conseguir la integración de unas personas que "generalmente hacen lo que los nacionales no quieren hacer".
Duras palabras que han resonado con fuerza en el Auditorio de IFEMA, mientras Kirchner continuaba con sus reclamaciones en torno a las Islas Malvinas. Por ello ha pedido al nuevo gobierno británico que cumpla con las resoluciones de Naciones Unidas.
Sobre todo porque "no puede haber" un mundo con doble estandar, y por ello es necesario reconstruir el multilateralismo entre naciones y de una economía realista que genere riqueza y empleo.
En esa inauguración también se ha puesto de relieve la capacidad conjunta que pueden tener la Unión Europea y América Latina si trabajan codo con codo.
Aunar esfuerzos para abordar retos
Una integración conjunta que será fundamental como ha dicho el presidente Rodríguez Zapatero, ya que cuando "las dos partes sumamos esfuerzos, multiplicamos los resultados". Y ese trabajo debe darse ahora, especialmente, en el que hay que afrontar retos globales.
La crisis económica, el cambio climático, la lucha contra el narcotráfico y contra la pobreza. Un campo, este último, en el que para Van Rompuy, el presidente del Consejo, se debe hacer lo posible para que puedan "entrar en el mundo de oportunidades en el que vivimos".
En especial, dice, porque no se puede tener un "crecimiento sostenible, sin una gran dimensión social". Por ello la Unión Europea va a impulsar una línea de crédito, la llamada Línea de Facilitación por valor de 3.000 millones de euros.
Irá destinada, fundamentalmente, a crear nuevas infraestructuras en Latinoamérica. Y para desarrollar esos poryectos se va a poner en marcha la Fudación EUROLAT, que ahora tendrá que elegir sede: Milán, París o Hamburgo son las principales candidatas a albelrgarla.
Además hay que incluir también el acuerdo con Centroamérica -conseguido esta noche- y los que se firmarán con la Comunidad Andina: Colombia y Perú, todo ello unido a las negociaciones con Mercosur.
Fortalecer las democracias
De lo que se trata ahora es de "contruir un mundo de banderas", dice el peruano Alán García, que permita "reivindicar" la democracia, que poco a poco se consolida al otro lado del charco.
Algo en lo que Europa puede colaborar, en especial, porque como ha dicho el presidente de la Comisión Durao Barroso, hay que "transformar todo el capital políico en beneficios para los ciudadanos".
Mucho más crítica, en esta inauguración, ha sido la presidenta argentina, Cristina Kirchner, quien ha reclamado una "apuesta decidida" por el multilateralismo. Una solidaridad entre países, y que se genere una economía que esté basada "en la producción y la generación de empleo".