El mayor consumo hizo que el PIB subiera el 0,1%, pero el empleo cayó el 3,6%
- Según la Contabilidad Nacional, publicada por el INE
- Pese a la salida de la recesión, la actividad sigue siendo débil
El avance del consumo hizo que la economía volviese a crecer en el primer trimestre, un 0,1% con respecto al anterior, lo que no evitó que la economía aún cayese el 1,3% en términos interanuales y el empleo retrocediese el 3,6% con respecto al mismo periodo de 2009.
Según la Contabilidad Nacional publicada por el INE, pese a la salida de la recesión, la actividad siguió siendo muy débil como lo muestra la caída del empleo, que equivale a la destrucción de 652.000 puestos de trabajo a tiempo completo en un año.
El gasto de los hogares, aunque todavía acumula una caída interanual del 0,6%, volvió a crecer entre enero y marzo con respecto al trimestre anterior, al avanzar un 0,5% -dos décimas más que en el cuarto trimestre de 2009-.
La inversión en bienes de equipo atenua en casi doce puntos su caída interanual, hasta el 2,5%, aunque registra de nuevo un retroceso trimestral -1,2%- tras dos periodos de subidas, mientras que la destinada a la construcción siguió cayendo fuertemente, el 10,6% interanual, y aún retrocede un 3,4% con respecto al último trimestre.
La economía española entró oficialmente en recesión en el cuarto trimestre de 2008, después de haber registrado dos trimestres consecutivos en negativo.
Más gasto en los hogares
El gasto de los hogares registró en el primer trimestre resultados más favorables en todos sus componentes, destacando por su dinamismo el gasto en bienes duraderos y, en menor medida, el de los alimentos.
Por su lado, el gasto de las administraciones públicas aceleró siete décimas su crecimiento interanual, hasta el 1,5%, en sintonía con el ritmo de avance de la remuneración de los asalariados y el volumen de compras y servicios del sector.
Dentro del gasto en consumo, el de las familias repuntó por segundo trimestre consecutivo, al crecer un 0,5% en el trimestre, mientras que el gasto en consumo final de las administraciones públicas aumentó un 1,4%, frente al descenso del 1,7% experimentado en el trimestre anterior.