El director de cine iraní Jafar Panahi comienza una huelga de hambre en la cárcel
- El festival de Cannes invitó como jurado al cineasta, encarcelado injustamente
- Panahi exige acceso a un abogado, régimen abierto y ser liberado tras juicio
Ver también: Especial Festival de Cannes 2010 | Javier Tolentino en Cannes
El director de cine iraní, Jafar Panahi, encarcelado desde el pasado 1 de marzo en Teherán, ha iniciado una huelga de hambre en la prisión de Evin, según anunció el martes su esposa, Tahereh Saeedi, a la página web Rahesabaz, afín a la oposición reformista.
Se confirma así la noticia que el martes recorrió el festival de Cannes, a cuyo jurado Panahi estaba convocado, y que desató las lágrimas de Juliette Binoche en la rueda de prensa de presentación de Copie conforme ("Copia certificada"), del también iraní Abbas Kiarostami, que criticó duramente al régimen que gobierna su país.
En informaciones publicadas este miércoles, Saeedi ha explicado que el propio cineasta le comunicó su decisión durante una breve charla telefónica.
"No he comido ni bebido nada desde la mañana del domingo y continuaré sin hacerlo hasta que se acepten mis reivindicaciones", dijo el propio Panahi, según la web. El director reveló a su esposa, asimismo, que el mismo día había sido interrogado y acusado de filmar sin autorización.
Sus exigencias son acceso a un abogado tras casi 80 días en prisión, régimen abierto de visitas familiares y ser liberado tras someterse a juicio.
Prestigioso cineasta contra Ahmadineyad
Panahi, uno de los directores de cine iraníes más laureados fuera de su país, fue arrestado a finales de febrero cuando se hallaba en su domicilio, junto a amigos y familiares con los que compartía una velada.
Alumno aventajado de su compatriota Abbas Kiarostami, Panahi es uno de los artistas e intelectuales iraníes que han mostrado su apoyo al movimiento de oposición reformista que denunció el pasado verano un amplio fraude electoral en la reelección del presidente, Mahmud Ahmadineyad.
Nada más conocerse los resultados, cientos de miles de personas salieron a protestar en las calles del país.
Desde entonces, miles de iraníes han sido arrestados y cerca de un centenar juzgados y condenados a penas de cárcel e incluso a la horca, acusados de participar en una supuesta conspiración urdida desde el exterior para derrocar al régimen.
Panahi, ganador de la Cámara de Oro en las secciones no oficiales de Cannes en 1995 por su película El globo blanco, había sido invitado en esta edición a formar parte del jurado.
Desde la localidad francesa, su maestro Kiarostami calificó el martes su situación de vergonzante, denunció la persecución del actual gobierno a los artistas en general y a los cineastas en particular y pidió la inmediata liberación de su colega.