Aranalde, la etarra a la que un error dejó en libertad y le permitió escapar a Francia
- Ha sido detenida este 20 de mayo junto al jefe militar de la banda
- Sobre ella pesaba una orden de busca y captura desde septiembre
Maite Aranalde, detenida esta madrugada en Bayona junto al presunto jefe del aparato militar de ETA, Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, alias 'Ata', se dio a la fuga el pasado agosto cuando quedó en libertad bajo fianza tras abonar 12.000 euros y abandonar la cárcel madrileña de Soto del Real.
Sobre la presunto miembro de ETA pesa una orden de busca y captura dictada el pasado 1 de septiembre por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. Cuando el magistrado regresó de sus vacaciones, decidió revocar la libertad provisional de la que disfrutaba Aranalde por orden del juez Eloy Velasco -que sustituía a Garzón durante su ausencia- y dictó su reingreso en prisión.
Sin embargo, cuando las Fuerzas de Seguridad se dirigieron a su domicilio de Guipúzcoa, comprobaron que la etarra había huido. Inmediatamente, el juez inició los trámites para formalizar su busca y captura. Un día después, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, veía "difícil" que la terrorista hubiera escapado a Francia y consideraba más probable que pudiera encontrarse escondida en el País Vasco.
Anteriormente, La Fiscalía de la Audiencia Nacional había presentado un recurso en contra de la decisión del juez Velasco y solicitó, además, que se le impusieran a Aranalde mayores medidas de seguridad para garantizar que la terrorista no huyera del territorio español, como finalmente sucedió.
El Ministerio Público recordaba que Aranalde fue detenida en Francia, adonde había escapado cuando formaba parte del comando K-Zelatun, lo que podría facilitar que lo hiciera de nuevo. Pedía también que las comparecencias impuestas fueran diarias, en lugar de semanales.
Condenada por asociación de malhechores
Aranalde fue entregada a España en el verano de 2009 después de cumplir en Francia una condena por asociación de malhechores. A su llegada a la Audiencia Nacional se comprobó que la documentación que la acompañaba se refería únicamente a una de las dos causas por las que se le investigaba, un delito de tenencia de explosivos.
No existía, sin embargo documentación sobre su posible participación en la colocación de varias bombas durante el Puente de la Constitución de 2004.
Velasco decretó su ingreso en prisión por esta acusación de posesión de dinamita y le impuso, para eludir la cárcel, una fianza de 12.000 euros, que fue abonada por su familia. El Juzgado responsable de la otra causa se vio impedido de dictar medidas en su contra ante la carencia de papeles.
Maite Aranalde, nacida en la localidad guipuzcoana de Ibarra en 1982, había sido detenida con anterioridad el 19 de marzo de 2005 en Francia, en el marco de una operación conjunta entre España y Francia y en la que también fueron arrestados Aymar Altuna e Iñaki Arietaleani por su presunta integración en ETA.
En su poder se encontraron una pistola, productos químicos, placas de matrículas y carnés falsos de la Guardia Civil y de la Policía Autónoma Vasca. El entonces ministro del Interior, José Antonio Alonso, dijo tras la operación que los detenidos tenían material suficiente para fabricar cuatro bombas