España aplaza su última gran cumbre de la presidencia: la Unión por el Mediterráneo

• Se quiere dar margen a un avance de las conversaciones entre Israel y  Palestina
• Acuerdo alcanzado entre la presidencia española, Francia y Egipto

La cumbre de la Unión por el Mediterráneo, que estaba prevista para el 7 de junio en Barcelona, queda aplazada hasta la tercera semana de noviembre. Así lo han confirmado a RTVE.es fuentes de Exteriores, que han explicado que se quiere dar tiempo "a que avancen las conversaciones" entre Israelíes y Palestinos.

Una decisión adoptada por la presidencia de la UPM (Francia y Egipto) y la de turno de la Unión Europea (España) que ejercía de anfitriona.  Se trata, dicen, de "dar un lapso de tiempo" prudencial para que las llamadas 'negociaciones de proximidad' puedan obtener algún resultado.

La nueva fecha coincidirá así con la conmemoración del XV aniversario  de la Conferencia de Barcelona de 1995, que marcó el  inicio del proceso  euromediterráneo.

Hace un par de semanas, el ministro Moratinos estuvo en la zona y, al parecer, pudo constatar "el buen pie" con el que han comenzado las negociaciones entre las dos partes.

De este modo se podría conseguir un "mayor respaldo internacional" que sirva para que la Cumbre obtenga también resultados positivos. En especial, dice Exteriores, por que el objeto de la Unión por el Mediterráneo es "contribuir a la paz regional".

Tercera gran cita de la Presidencia

Con este aplazamiento, además, se da un cierto margen de tiempo a disipar la tormenta que rodeaba esta cita.  Los países árabes amenazaban con no acudir si lo hacía el ministro de exteriores israelí, Avigdor Lieberman.

Es visto con recelo por sus posiciones de extrema derecha, aunque lo que mayor malestar ha provocado es que enviara "al diablo" al presidente egipcio, Hosni Mubarak, por no querer visitar Israel.

Además, se evita lo repetido en la pasada Cumbre Euromediterránea sobre el agua, en el  que el conflicto entre Israel y Palestina impidió que se llegara a un acuerdo.

La Unión por el Mediterráneo era la tercera  gran cita de la presidencia española de la Unión Europea, tras la de América Latina -celebrada esta semana- y la de Estados Unidos, que fue suspendida, después de que el presidente Obama se negara a viajar a Europa para centrarse en temas de política interna.