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Los tres estadounidenses encarcelados por Irán se reencuentran con sus madres

  • Llevan retenidos desde el 31 de julio
  • Están acusados de espionaje y entrada ilegal en Irán

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Las madres de los acusados estadounidenses antes de entrar a la prisión
Las madres de los acusados estadounidenses antes de entrar a la prisión

Las madres de los tres jóvenes de Estados Unidos detenidos en Irán se han reencontrado este jueves con sus hijos, en medio de una gran emoción, en la prisión de Evin, en Teherán, diez meses después de que fueran encarcelados tras ser acusados de espionaje.

La televisión estatal por satélite en inglés, PressTv, ha ofrecido imágenes en las que podía verse a las madres, con un "chador" negro -pieza de tela que cubre desde la cabeza el cuerop y portando ramos de flores, que besaban y abrazaban a sus hijos en un ambiente de enorme emoción.

Los arrestados, Shane Bauer y Josh Fattal, de 27 años, y Sarah Shourd, de 31 años, fueron detenidos el pasado 31 de julio cuando, según ellos, hacían senderismo en el Kurdistán iraquí y entraron por error en territorio iraní.

Reencuentro por "razones humanitarias"

Tras meses de ruegos y peticiones, las autoridades iraníes accedieron hace una semana a conceder el visado a sus progenitoras "por razones humanitarias".

El viaje se ha producido a través de la coordinación de la embajada de Suiza en Teherán, que protege los intereses de Estados Unidos en Irán desde que ambos países rompieron sus relaciones en abril de 1980, poco después del triunfo de la revolución islámica que desalojó del poder al último sha de Persia, Mohamad Reza Pahlevi.

Esta visita se ha producido después de la de diplomáticos suizos que pudieron hacerlo el pasado abril e informaron de que dos de ellos tienen problemas de salud.

Hasta ahora, Sarah Shourd, que se encuentra sola en una celda, y Shane Bauer y Josh Fattal, que comparten una, sólo habían podido hablar una vez con sus familiares desde que fueron apresados.

Acusación de espionaje

Su destino es una incógnita, ya que en un principio habían sido acusados de espionaje, aunque fuentes del Ministerio de Exteriores han sugerido que finalmente podrían ser juzgados por entrada ilegal en el país.

Algo que se ha confirmado con las declaraciones del ministro iraní de Servicios Secretos, Heydar Moslehi, quien les ha acusado de ambos delitos.

"Hemos tratado a los ciudadanos estadounidenses de acuerdo con los principios de nuestra religión y los principios humanitarios, pese a que han cometido un delito de espionaje al cruzar de manera ilegal de nuestro país", ha afirmado el ministro.

Las madres de los tres detenidos tienen previsto reunirse mañana con su abogado, Masud Shafiei, para preparar la defensa y tratar de conseguir una audiencia con las autoridades iraníes para pedir clemencia.