Seúl acusa a Corea del Norte de torpedear su fragata en la que murieron 46 personas
- Corea del Sur difunde su investigación y amenaza con medidas "firmes"
- EE.UU. dice que le apoyará mientras Pyongyang niega los hechos
Coreal del Sur ha acusado a su vecina del Norte de haber torpedeado hace dos meses de uno de sus navíos de guerra, cuyo naufragio causó 46 muertos, y ha prometido una respuesta "firme" para la que Estados Unidos ya le ha mostrado todo su apoyo. Mientras, Pyongyang ha vuelto a negar su implicación en los hechos.
La corbeta Cheonan, de 1.200 toneladas, se hundió el pasado 26 de marzo cerca de la frontera marítima entre los dos países por una explosión causada por un "torpedo fabricado en Corea del Norte" y "disparado por un submarino norcoreano", según la investigación oficial difundida este jueves por el Gobierno de Seúl.
"Las pruebas apuntan, de forma abrumadora, a que un torpedo fue disparado por un submarino norcoreano. No hay otra explicación posible", señala el informe que ha hecho público Yoon Duk-yong, uno de los responsables del equipo de investigadores, compuesto por expertos de Estados Unidos, Australia, Reino Unido y Suecia.
El Norte pide que muestre las pruebas
Las conclusiones de esta investigación eran desde hace días un secreto a voces en Corea del Sur. La principal pista, según el informe, son los restos hallados de un torpedo que "encajan perfectamente" con los de uno que Corea del Sur halló hace siete años y que atribuyó al Norte, informa la BBC.
El presidente surcoreano, Lee Myung-bak, ha dicho que tomará medidas "firmes" contra Corea del Norte para que admita su implicación "a través de una fuerte cooperación internacional".
El régimen comunista ha vuelto a desmentir su implicación en los hechos y ha retado a Corea del Sur a mostrar pruebas materiales --hasta ahora no lo ha hecho--, al tiempo que, con su habitual retórica bélica, amenazó con la guerra en caso de que se le apliquen nuevas sanciones.
Antes de divulgar los resultados de sus pesquisas, el presidente Lee había informado esta semana a los mandatarios de Japón (su principal aliado en la región), y Estados Unidos, que le anticipó su apoyo y que ha hecho una dura declaración tras la publicación del informe, cuyas conclusiones ha avalado.
Apoyos de las potencias
"Este ataque constituye un desafío a la paz y la seguridad internacionales y una violación del armisticio", señala una nota de la Casa Blanca acuerdo por el que las dos naciones que comparten península en el Extremo Oriente acabaron en 1953 un conflicto armado de tres años.
No obstante, técnicamente siguen en guerra a falta de un acuerdo de paz que, entre otras cuestiones, debería haber delimitado la disputada frontera en el Mar Amarillo (o del Oeste) donde ocurrió este naufragio, escenario cada cierto tiempo de enfrentamientos entre las dos armadas. En la última, el pasado noviembre, un barco norcoreano resultó gravemente dañado.
La tensión sobre Corea del Norte ha crecido desde que hace un año realizó su segundo ensayo con una bomba atómica, para mayor frustación de los esfuerzos de la comunidad internacional por lograr la desnuclearización del país a cambio de una ayuda para su depauperada economía.
En esa negociación a seis bandas, estancada desde finales del 2008, están implicadas las dos Coreas, EE.UU., Japón, Rusia y China.
Este último país, único gran aliado de Pyonyang, no ha comentado la noticia. Tokio y Londres se han sumado a la condena de Washington y el secretario general de Naciones Unidas, el surcoreano Ban Ki-moon, ha mostrado su "profunda preocupación" por la conclusión del informe.