Condenas alternativas, en primera persona
- En Primera Persona se sumerge en la comunidad terapéutica de Egueiro
- En ella, presos toxicómanos cumplen penas alternativas fuera de la cárcel
- El objetivo: la reinserción a través de la desintoxicación aislados del entorno
Esta semana En Primera Persona convivimos con una comunidad terapéutica dónde muchos presos aprovechan la oportunidad que se les brinda y cumplen medidas penales alternativas. Son hombres con problemas de toxicomanía que han delinquido y deciden empezar un programa para desengancharse de las drogas. Siguen cumpliendo condena pero fuera de la cárcel.
Conoceremos el día a día de los pacientes, el esfuerzo, las ganas de luchar, su jornada de trabajo, lo que aprenden, sus ilusiones, sus miedos, sus reflexiones.
Los objetivos de las medidas penales alternativas y de la fundación Egueiro en este caso, que lleva a cabo los programas son que el usuario, alejado de su entorno, se concentre en el tratamiento para lograr conciencia de la problemática y capacitarlo para mantener la templanza, reestructurando hábitos y comportamientos adquiridos por esa adicción.
La duración de los programas viene determinada por la evolución de cada uno de los pacientes, según los objetivos que vaya cumpliendo irán pasando de una fase a otra, son tres, para desengancharse de la droga y convivir con su enfermedad hasta lograr su reinserción social, familiar y laboral.