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Sólo el PSOE votará a favor de los recortes del Gobierno en el Congreso

  • El PP insinúa que puede votar en contra del decreto ley del Gobierno
  • Los partidos de izquierda ya han anunciado su voto negativo
  • El Gobierno confía en la abstención de los nacionalistas 

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El PSOE sigue en plena negociación en busca de apoyos que le permitan sacar adelante su decreto para reducir el déficit

El PSOE se quedará sólo en la votación del decreto ley que recoge las medidas de ajuste para  reducir el déficit público en 15.250 millones de euros entre 2010 y  2011. Por el momento, sólo cuenta con sus 169 diputados para sacar adelante la norma, ya que ninguno de los restantes partidos políticos votará a favor de la misma.

Los convencidos en contra

El Partido Popular ya ha adelantado este lunes que "en ningún caso" votará a favor del decreto económico aprobado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para recortar el déficit público, y su secretaria general, Dolores de Cospedal, ha insinuado que tampoco se abstendrá, porque su partido no está dispuesto a tener una "postura tibia".

De Cospedal ha asegurado en una rueda de prensa que la dirección nacional ya tiene tomada la decisión que mantendrá el jueves en el Pleno, cuando previsiblemente se va a debatir la convalidación del decreto, aunque no lo anunciará hasta ese mismo día.

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Izquierda Unida (IU), Izquierda per Catalunya-Verds (ICV), BNGNafarroa Bai y Unión Progreso y Democracia (UPyD) también han avanzado que votarán en contra.

Según el portavoz de IU en el Congreso, Gaspar Llamazares, ha explicado este lunes que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha optado por la "solución fácil" con el plan de ajuste aprobado por el último Consejo de Ministros. Estas medidas -ha asegurado- obedecen a la renuncia del Ejecutivo "a una salida justa de la crisis", porque hacen recaer la crisis "sobre los más débiles". "No es una solución valiente", ha agregado el portavoz de IU.

Los dudosos

Así, los socialistas confían en que Convergencia i Uniò (CiU), Partido Nacionalista Vasco (PNV), Coalición Canaria (CC) y Unión del Pueblo Navarro (UPN), que se han inclinado en los últimos días hacia posiciones "razonables", faciliten con su abstención la convalidación de la  norma.

Sin embargo, ninguno de estos grupos quiere asumir el coste  político de varias medidas que incluye el decreto y, en especial, la  congelación de la mayoría de las pensiones para 2011, una medida que  se acabó introduciendo en el texto para lanzar una señal inequívoca  al mercado, desoyendo algunas voces que abogaban por retrasar este  asunto hasta los Presupuestos Generales del Estado del próximo año.

Tampoco ha gustado a los nacionalistas el recorte en inversiones  del Ministerio de Fomento, el departamento más perjudicado por los  recortes, que en su caso alcanzan los 6.400 millones y que obligarán  a retrasar en un año de media la ejecución de las obras públicas en  carreteras y ferrocarriles, incluyendo las del AVE, ni la prohibición  a los ayuntamientos de endeudarse a largo plazo hasta 2012.

Pese a esas quejas, los socialistas siguen confiando en que los  nacionalistas no votarán en contra.

Ya se lo ha garantizado CiU, cuyo presidente, Artur Mas, ha señalado que esta formación "hará un ejercicio responsabilidad para intentar ayudar, no al Gobierno, sino a que el país salga de la crisis".  Por su parte, el secretario general de la federación, Josep Antoni Duran Lleida ha señalado: "No hay ninguna decisión adoptada pero somos una formación con más sentido de Estado del que tienen PP y PSOE".

Según Duran Lleida, la reforma planteada por el Gobierno está mal orientada porque sólo intenta rebajar el déficit público a partir del gasto y no incrementando ingresos, lo que a su entender evitaría la congelación de las pensiones.

El resto de formaciones nacionalistas -PNV, CC y UPN- aún no han desvelado el sentido de su voto y el portavoz del Grupo  Socialista, José Antonio Alonso, ha insistido en apelar a su  "responsabilidad": "Son partidos responsables y  conscientes de la situación", ha señalado.

Sin embargo, el portavoz parlamentario del PNV, Josu Erkoreka, ha subrayado la debilidad que generaría que el decreto ley sea aprobado únicamente con el voto a favor de los socialistas.

"Las medidas se aprueban, cumplen el requisíto mínimo para ser  aprobadas, pero los mercados quieren medidas contundentes, claras,  quieren ver a un país que está unívocamente apoyando las medidas. Y  claro, un paquete de estas características, que sólo se consiga  aprobar por la mínima, merced a las abstenciones, y sin el apoyo  entusiasta de ningún grupo parlamentario, no tranquilizaría  absolutamente a nadie fuera de nuestras fronteras", ha insistido Erkoreka.

Posibilidad de modificaciones

Cuando se debata el decreto ley habrá una única votación para  convalidar o derogar la norma que ya está vigente y en el BOE, sin  que quepa trocearlo por partes. Pero a continuación habrá que tomar  una segunda decisión: si se tramita o no como proyecto de ley, lo que  abriría la puerta a posibles modificaciones en la redacción del texto  aprobado por el Gobierno y ya en vigor.

El PSOE no desea complicaciones y apuesta por rechazar esa  tramitación parlamentaria, pero para ello también necesitaría la  ayuda de las formaciones nacionalistas, aunque fuera absteniéndose,  porque el PP y ERC-IU-ICV ya han anunciado su intención de pedir que  el decreto siga su curso como proyecto de ley.