Bruselas insiste: "Los 27 necesitan reformas estructurales ambiciosas"

• Alerta de que podría estancarse el crecimiento
• Reclama austeridad fiscal y cambios importantes

Salgado saluda al presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, a su llegada al Foro Económico de Bruselas

Los líderes económicos de la Unión Europea han vuelto a exigir a los países reformas estructurales "ambiciosas" para superar la crisis y garantizar el crecimiento y el empleo a medio y largo plazo.

En un día en el que los mercados volvían a expresar con caídas generalizadas sus dudas sobre la situación económica de Europa, el "Foro Económico de Bruselas" ha reunido en la capital belga a algunos de los principales responsables de la Unión para hablar de las estrategias de salida de la crisis.

Cambios necesarios para crecer

La receta de las autoridades comunitarias es clara y pasa por combatir los déficit públicos creados por la crisis con medidas de consolidación fiscal a corto plazo y por impulsar grandes reformas para permitir un crecimiento sostenible a medio y largo plazo.

"Sin reformas, Europa se estancará, con un crecimiento que como mucho estará en torno al 1,5 por ciento y con un desempleo, incluso después de la recuperación cíclica, del 7 o el 8 por ciento", ha advertido el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn.

El comisario ha hecho un llamamiento a los gobiernos para que no se confíen conforme la recuperación económica se vaya asentando y "olviden" las reformas.

Según ha dicho, si en los próximos cinco años la UE logra introducir medidas ambiciosas para modernizar su economía, el bloque tiene potencial para crecer en la próxima década a una media superior del 2 por ciento al año.

"Se podrían crear más de diez millones de empleos y reducir el paro hasta alrededor del 3 por ciento a mediados de la década", ha dicho.

Reformas pendientes desde hace años

En una línea similar, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha celebrado que algunos países se muestren por fin dispuestos a acometer unas reformas que "han pospuesto durante años".

"A corto plazo, la medicina puede ser amarga, pero es necesario recuperar la credibilidad ante los mercados y la estabilidad a largo plazo para las finanzas públicas", ha advertido Barroso.

El jefe del Ejecutivo comunitario ha insistido en que la "combinación de austeridad fiscal y medidas estructurales no debe verse como una doble carga" y dice estar convencido de que es la única salida con la que cuenta Europa. Un llamamiento al que se ha sumado ministra de Economía y presidenta de turno del Ecofin, Elena Salgado.

En boca de todos, la necesidad de reformar los mercados laborales, los sistemas de pensiones, de mejorar la calidad del gasto público impulsando la educación y la innovación y de reducir la burocracia.

Pensiones y mercado de trabajo

"La presión de los sistemas de seguridad social y del gasto sanitario tiene que ser abordada desde ya", ha dicho Salgado, quien también ha apostado por unos mercados de trabajo "más eficientes, más flexibles y más inclusivos".

Para el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, la UE se encuentra en un punto crítico en el que los próximos pasos determinarán el futuro de la unión económica y monetaria.

La necesidad de reformas estructurales ha centrado los discursos en el foro económico, toda vez que gran parte de los Estados miembros ya han optado por políticas de austeridad para corregir sus déficit públicos, caso de Grecia, Portugal, España o Reino Unido.

Unos ajustes que deben ser "creíbles",  ha dicho Salgado, para devolver la confianza a unos mercados que siguen dudando de la economía europea.

Los Tratados no se tocan

"La confianza en los mercados es esencial para la recuperación", ha insistido la vicepresidenta segunda, que ha señalado que el Gobierno está convencido de la idoneidad de sus medidas de consolidación fiscal y de reforma.

Junto a esas dos prioridades, el foro económico también ha analizado los intentos por reforzar la gobernanza de la zona euro.

Olli Rehn ha subrayado la necesidad de hacer realidad esas modificaciones de forma urgente y ha rechazado que las medidas que se barajan ahora mismo en Bruselas necesiten de un cambio en el Tratado de la UE para poder ser adoptadas.